Iago Aspas, ante el sueño de volver a Europa ocho años después: "Hay que conseguirlo el fin de semana"
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El capitán aseguró que se siente "orgullosos" de lo que están logrando
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Más de medio centenar de aficionados recibió al Celta de madrugada en Peinador
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Real Sociedad 0 - 1 Celta: Europa viaja de Donosti a Vigo
El Celta de Vigo aterrizó en Peinador pasada la 1.30 de la madrugada en CRJ-1000 de Air Nostrum procedente de Vitoria. Tras ganar a la Real Sociedad, con un solitario tanto de Alfon, la clasificación para disputar competiciones europeas está muy cerca. Una década después de su última participación en Europa el cuadro olívico acaricia con la yema de sus dedos un sueño que llevan persiguiendo años. Iago Aspas, cuyas palabras hace ocho años en Old Trafford, siguen retumbando en el celtismo.
Tras tener contra las cuerdas al Manchester United el moañés, casi entre lágrimas, confesaba que iba a dejarse el alma en volver a Europa: "Estoy seguro de que volveremos. Hemos luchado mucho por estar aquí y yo voy a dejarme la piel por volver a estarlo".
Ese 4 de mayo de 2017 quedó grabado en la cabeza del celtismo. La jugada entre Claudio Beauvue y John Guidetti ya es historia del club. También es historia la que están escribiendo en estos meses el equipo comandando por Claudio Giráldez.
En solo un año al frente del equipo el Celta ha pasado de luchar por evitar el descenso a pelear por Europa siendo séptimos con solo dos jornadas por delante para cerrar una temporada histórica.
Que alguien saque a bailar a la morocha 💃 pic.twitter.com/gx8304XnAO
— RC Celta (@RCCelta) May 13, 2025
En Peinador Iago Aspas, que este martes no disputó un solo minuto en Anoeta, confesaba que la clasificación a Europa no estaba aún lograda: "Hay que conseguirlo el fin de semana". El Celta recibe el domingo en Balaídos al Rayo Vallecano, un rival directo por la séptima y octava plaza.
El moañés también apuntó que se sienten "orgullosos y a seguir". Los vigueses se subieron al bus mientras que los aficionados entonaban 'Fillos de unha Paixón' con los jugadores golpeando los cristales del autocar siguiendo el ritmo del cántico que se ha convertido en el himno oficioso de este final de temporada.