Iago Aspas y el partido en Miami: "A mí me gusta jugar con mi gente los partidos"

Iago Aspas se ha pronunciado sobre el partido cancelado entre el Villarreal y el FC Barcelona, que finalmente no se disputará en Miami, sino en La Cerámica. El delantero, homenajeado en Balaídos tras cumplir 534 partidos como celeste, se expresó sobre la polémica reciente que ha salpicado a LALIGA.

En este sentido, él siente que no querría jugar un partido como local en un estadio que no fuera Balaídos: "Lo vi el grupo de WhatsApp y creo que es bueno para LALIGA seguir disfrutando. A mí, como futbolista del Celta, me gusta jugar con mi gente los partidos. Y más, por ejemplo, me pongo en la piel del partido ante el Villarreal. Un partido en casa, contra el Barcelona, con todo lo que eso supone...", reflexiona.

Por último, pide que haya un poco más de transparencia a la hora de tomar este tipo de decisiones: "Que nos tengan en cuenta para futuras reuniones o para otras cosas que tengan que ver con LALIGA", sentencia.

La emoción de Iago Aspas, más allá del partido en Miami

Así las cosas, Iago Aspas reconoció este jueves, durante el homenaje que le brindó el Celta tras el triunfo ante el Niza por convertirse en el futbolista con más partidos oficiales en la historia del club, que “ni en el mejor” de sus sueños pensaba defender durante 534 partidos la camiseta celeste.

“No tengo palabras para describir todo lo que siento hoy. También quiero darle las gracias al club porque desde el primer día que vine aquí me sentí como en mi casa”, comentó el capitán celeste, que tuvo palabras de elogio para su actual entrenador, Claudio Giráldez.

“Tenemos que seguir apoyando a los chavales, ellos fueron los que nos trajeron a Europa. Llevamos nueve partidos sin ganar en LaLiga, pero yo estoy seguro de que las victorias llegarán haciendo el fútbol que estamos haciendo. Está claro que hay que tomar riesgos, pero yo prefiero tomarlos con este juego y con los chavales a mi lado”, declaró.

Aspas, además, dijo que el homenaje de hoy no es una despedida: “Aún me quedan seis o siete años de contrato y muchos partidos para seguir disfrutando”.

Asimismo, agradeció a sus padres “todos los esfuerzos” que hicieron para que pudiera ir a entrenar desde Moaña con el Celta siendo un niño, así como a su mujer, Jennifer Rueda, por acompañarlo “en los momentos malos, que también los hubo a lo largo de mi carrera”.