Brahim Díaz, el Talón de Aquiles del Nápoles y la clave del Milan en la Champions
Si bien el Nápoles está siendo con diferencia el mejor equipo en Italia, Brahim Díaz parece haber encontrado el Talón de Aquiles del conjunto partenopeo, al que su Milan ha derribado tanto en la Serie A (0-4) como en la Liga de Campeones (1-0) con dos actuaciones para enmarcar del español.
Una ilusión que vuelve 16 años después
Ha pasado ya mucho tiempo desde la última vez que el Milan estuvo entre los cuatro mejores de Europa. Fue en 2007, en una edición en la que acabó levantando su séptima 'orejona' ante el Liverpool (2-1). Por aquel entonces, Brahim tenía tan solo 7 años.
Han tenido que pasar 16 años para que el conjunto 'rossonero' opte a volver a estar en semifinales. Y gracias, en gran medida, a un Brahim que, con 23 años, está cuajando una temporada espectacular y que parece haberle tomado el pulso al todopoderoso Nápoles en el mejor momento de la temporada.
Y es que el español fue clave en la victoria en el Diego Armando Maradona (0-4) con un gol y una asistencia en los 60 minutos que disputó desde el perfil diestro en el que le colocó Pioli, y en los casi 80 que jugó en Liga de Campeones, también en esa posición, con una importancia capital en el único gol del partido gracias a su regate en el centro del campo y la orquesta de una jugada que finalizó el argelino Ismael Bennacer.
Dos partidos ante el Nápoles que le han puesto bajo un foco mediático que ha empezado a resaltar su importancia en el éxito del equipo milanista, siendo valiente en los partidos de vital importancia y ajeno a toda presión externa.
Brahim Díaz sigue a lo suyo a pesar de los rumores
Sobre todo, teniendo en cuenta que el jugador tiene una parte de su cabeza en el final de temporada, momento en el que termina su cesión con el combinado italiano y en el que cabe la posibilidad de que el Real Madrid pueda rescatarle. El Milan, eso sí, quiere quedárselo por el rendimiento que ha dado estos años y por su proyección al largo plazo.
"Brahim Díaz lo ha hecho bien en los últimos años, nos sentaremos con el Real Madrid para encontrar las condiciones para continuar juntos", dijo el italiano Frederic Massara el pasado 7 de abril.
Unas declaraciones que hicieron saltar las alarmas ante un posible interés del Real Madrid en la vuelta del joven atacante, que sin embargo le quitó hierro al asunto y aseguró que está centrado en el Milan.
"No es el momento de hablar del Real Madrid. Estoy contento y feliz en el Milan, pero más feliz por el equipo porque nos lo merecemos. Estoy contento con lo que estoy haciendo, pero aún queda mucho por hacer", declaró el pasado 12 de abril al término de la ida de cuartos de final de Liga de Campeones ante el Nápoles, con el premio a Mejor Jugador del Partido bajo el brazo.
Díaz was dynamite 👏#UCL pic.twitter.com/llbRpvgBRs
— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) April 12, 2023
Y eso que la situación pintaba bastante diferente en el inicio de campaña, cuando el Milan invirtió 30 millones de euros por otra joven promesa en su posición como el belga Charles De Ketelaere, que parecía iba a condenar al malagueño al banquillo, y que él mismo se ha encargado de dar vuelta.
El peso de Brahím Díaz va más allá de los números
El paso adelante de gigante de Brahim y la falta de adaptación del belga cambiaron los papeles y es De Ketelaere el que disputa los minutos de descanso del español, como se vio este fin de semana en la Serie A, cuando Pioli dio descanso a sus mejores jugadores para el trascendental partido ante el Nápoles.
Unas actuaciones que van mucho más allá de los cinco goles y cuatro asistencias que acumula en un equipo en el que se ha erigido como uno de los peligros ofensivos, apareciendo entre líneas o desde banda, y una de las referencias en los momentos complicados, siempre dispuesto a poner calma, a arriesgarse cuando pocos se atreven y a pelear por cada balón como si fuera el último, algo que también le ha reportado el beneplácito de un San Siro que quiere que se quede.
Partirá desde el perfil diestro, otra vez, para atacar el lado débil de este Nápoles, el espacio entre Mario Rui y Juan Jesus como ya hiciera en los anteriores encuentros (en los que el central del Nápoles era Kim Min-Jae, que no jugará por suma de amonestaciones); para luego aparecer por el centro para generar superioridad y poder encontrar a Leao en el perfil zurdo.
El Milan se juega volver a unas semifinales de Liga de Campeones tras 16 años relegado a las sombras de la máxima competición europea. Brahim Díaz, en el mejor momento de forma de su carrera, es una de las piezas más importantes de los 'rossoneri' para lograr el objetivo.