Luis Enrique y Ousmane Dembélé hacen olvidar a Mbappé en el PSG: "Esto es solo el principio"

El PSG logró llevarse el triunfo ante el Liverpool en la tanda de penaltis en Anfield para lograr el pase a los cuartos de final de la Champions League. Los parisinos protagonizaron la machada a orillas del Merseyside tras caer 0-1 en el Parque de los Príncipes en un equipo con el sello de autor de Luis Enrique y con Ousmane Dembélé de goleador que ya ha demostrado que no echa de menos a Kylian Mbappé y va a por el título.

"Esto es solo el principio", destacó el técnico asturiano tras el encuentro dejando a las claras que el objetivo final del conjunto galo no es otro que ganar, al fin, la orejona. Un título que se les ha atragantado desde la llegada de la propiedad catarí y que ni siquiera pudieron lograr con los fichajes galácticos de Leo Messi, Neymar, Ángel di María, Sergio Ramos, Zlatan Ibrahimovic, Edinson Cavani... o el propio Mbappé.

En las cuatro primeras temporadas de Qatar Sports Investments al frente del PSG, el equipo logró alcanzar al menos los cuartos de final de la Champions League pero todo se torció a partir de la 16/17. Ese año arrancaría un gafe en octavos, cayendo ante el Barcelona (tras haber ganado 4-1 en la ida al equipo dirigido por Luis Enrique), el Real Madrid y el Manchester United en dicha ronda.

Esas dos últimas derrotas llegaron ya con Kylian Mbappé y Neymar como líderes del equipo pero sin tener un entrenador asentado. En la 19/20 perdieron la final contra el Bayern y en la 20/21 en semifinales contra el Manchester City antes de otras dos derrotas en octavos (Real Madrid y Bayern) que volvieron a provocar otro cambio de rumbo.

Este llegó con Luis Enrique al frente, en 2023, y el exseleccionador español tomó el mando de estrella que, en temporadas anteriores, había recaído en alguno de sus fichajes millonarios. Como un Kylian Mbappé con el que, en su primera temporada, logró alcanzar las semifinales, perdiendo con el Borussia Dortmund antes de que su delantero se marchase al Real Madrid tras años de rumores.

Luis Enrique pudo organizar entonces un equipo de autor, sin un sustituto para el atacante francés más allá de la llegada de Kvaratskhelia ya en este mercado invernal. La estrella pasó a ser un Ousmane Dembélé que tuvo sus más y sus menos con el entrenador, quedándose sin jugar este año frente al Arsenal por castigo, pero que ha entendido lo que debe hacer para poder alcanzar todo su potencial.

La buena sintonía entre el extremo galo y el entrenador quedó patente en el abrazo entre ambos tras lograr el triunfo en Anfield. El Mosquito celebró como pocos el pase en Liverpool tras haber logrado el tanto que llevaba el partido a la prórroga. Una fiesta que los parisinos esperan continuar en las próximas rondas a la espera de saber si Aston Villa o Brujas será su rival en cuartos.

Luis Enrique mira hacia la Champions

"Estoy muy contento porque demostramos que somos un equipo de verdad. Esta noche, con nuestra afición a nuestro lado, hicimos un partido muy bueno y estamos orgullosos de este gran equipo. Esto es sólo el principio", declaró tras el partido Luis Enrique en Canal+.

"Hemos demostrado el equipo que somos. Cuando en el sorteo vimos que era un Liverpool-PSG, seguro que los dos técnicos pensamos que eran uno de los mejores partidos que se puede ver en Europa y creo que ambos estuvieron genial. Después de una victoria como esta, ya habéis visto cómo lo hemos celebrado con nuestros aficionados y en el vestuario ha habido la fiesta habitual, sabiendo que no hemos hecho todavía nada pero que hemos eliminado a uno de los mejores equipos de Europa", finalizó el asturiano.