Sira Martínez, la hija de Luis Enrique, enseña cómo se vivió la victoria del PSG desde dentro

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La hija del asturiano es influencer y ha compartido nuevos vídeos y fotos en redes
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La familia de Luis Enrique vivió la final en las gradas del Allianz Arena
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El emotivo gesto de Gavi con Luis Enrique tras ganar la Champions League
El París Saint-Germain se proclamó el pasado sábado campeón de la Champions League por primera vez en su historia después de endosar una manita al Inter de Milán. El conjunto de Luis Enrique pasó totalmente por encima de los italianos y culminaron el proyecto de tantos años e inversión de Nassr Al-Khelaifi.
La familia de 'Lucho' fue protagonista tras el encuentro, pues con el recuerdo de la pequeña Xana en la memoria de todos, se desplegó un precioso tifo en la grada de los aficionados parisinos que conmovió a todos los seguidores del fútbol.
Los otros dos hijos del técnico asturiano, Pacho y Sira, estuvieron junto a Elena Cullell, su madre, siguiendo desde las gradas el choque y bajaron después a festejar el triunfo.
Posaron con la copa, cantaron, admiraron el bonito dibujo... disfrutaron por Xana y reconocieron tenerla siempre presente. Pero aún había momentos de su gran día que no habíamos visto. Y Sira, que acumula cerca de 400.000 seguidores en sus redes sociales, nos las ha enseñado.
De las fotos con Luis Enrique y el trofeo al disfrute por Múnich
La hija mediana del exfutbolista ha compartido en sus redes sociales un par de post con carruseles con fotografías y vídeos del sábado que reflejan la ilusión con la que se vivió la final de la Champions.
Hubo paseos por Múnich, con bufanda del PSG al cuello y cerveza en mano. Camisetas del PSG antes, durante y después del partido, saltos y cánticos en las butacas del Allianz Arena. E incluso 'sufrieron' viendo como lanzaban los jugadores a Luis Enrique por los aires durante el manteo post-partido.
Desde luego que vivieron un día lleno de emociones muy intensas y que, afortunadamente para ellos, recordarán por siempre como el día en el que se escribió un nuevo capítulo en la historia del París Saint-Germain.