Un experimento fallido deja al Málaga sin Copa

Los experimentos, incluso los científicos, no siempre funcionan y en esta ocasión el de José Alberto López falló estrepitosamente. No carburó el Málaga CF en el Cerro del Espino, con muchos cambios -de nombre y de posición- en su once inicial. Y un Rayo Majadahonda que supo leer a la perfección el encuentro dejó a los malaguistas sin su tercera ronda de Copa del Rey. Hoy las categorías no importaron, se impuso el fútbol. Una historia que no es nueva para el malaguismo en lo que se refiere a esta competición.

Salió enchufado el conjunto majariego y fue dueño y señor del balón en los primeros 15 minutos del partido, aunque el Málaga no se dejaba ir del todo. En este primer cuarto de hora, Iván Calero vio la primera amarilla del encuentro, que condicionaría su posición para el resto del primer tiempo. Jugó por el lateral izquierdo, dejando a Isma Casas en el derecho y a Braian Cufré en el centro del campo. Situaciones inusuales que acabó acusando el equipo.

El que más insistió en buscar la portería rival fue el cuadro de Abel Gómez, aunque sin fortuna para respiro de los blanquiazules. Sin embargo, la llegada más clara fue para el Málaga, con una gran conexión entre Larrubia y Jairo que acabó en un centro al área al que no llegó Chavarría a tiempo porque se le adelantó Tassembedo para mandarla a córner. A los de José Alberto les costaba romper la presión de los locales, pero cuando lo hacían era para poner a trabajar a la defensa.

El final del primer tiempo estuvo marcado por las interrupciones y por la tensión. Cufré vio una amarilla en el 44 y ya en el 45, Chavarría tuvo un roce con el meta majariego y hubo un conato de tangana en el área del Rayo Majadahonda, que atajó Arcediano Monescillo con otra cartulina para el argentino. El balance del Málaga fue de tres amarillas en la primera mitad, sin que el rival llegara a ver ninguna. Un desastre.

De menos a más en la segunda mitad

La segunda mitad empezó con varios tanteos, pero enseguida se vio que el Rayo Majadahonda buscaba más la pelota. Y sólo hubo que esperar 15 minutos para que el primer tanto subiera al marcador del Cerro del Espino. Sería Rubén Sánchez con un certero cabezazo tras un saque de esquina magistralmente ejecutado por Néstor Susaeta.

El mazazo anímico fue enorme y José Alberto decidió hacer más cambios, dando entrada a Hicham y a Dani Lorenzo por Larrubia y Chavarría. Pero los majariegos seguían apretando y tuvo que sacar Dani Barrio un pie rapidísimo para atajar un disparo a bocajarro.

Poco a poco se notó la mejoría del Málaga con los cambios y se empezó a buscar con ahínco la portería de Álvaro Fernández. Pero la noche de este martes no era propicia: un tremendo disparo de Genaro se estrelló contra el larguero -el único disparo a puerta de todo el partido para los de Martiricos-, hasta dos veces cabeceó mal Roberto y los centros no paraban de llegar al corazón del área. La defensa local, no obstante, estuvo muy solvente. Y el Málaga se desquiciaba cada vez más.

Fue superior el cuadro dirigido por Abel Gómez y se llevó su merecido premio: eliminar a un equipo de superior categoría y un billete para disputar los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.