Ni la lluvia frena la loca celebración del Alavés tras ganar con dos expulsados y 15 de descuento: "No estamos muertos"

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Agónico triunfo del conjunto babazorro para salir momentáneamente del descenso
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Han celebrado por todo lo alto una victoria clave
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Alineaciones confirmadas de Alavés y Villarreal en la jornada 27 de LaLiga
El Deportivo Alavés revivió este sábado con un triunfo ante el Villarreal por 1-0, con un gol de Manu Sánchez en el 10', en un duelo de alta tensión al que sobrevivió con un esfuerzo tremendo de todo el equipo. Con la expulsión de Antonio Sivera y posteriormente de Antonio Blanco, los de Coudet consiguieron dejar tres puntos importantísimos en Mendizorroza para seguir luchando por la permanencia.
Hasta 15 minutos de añadido tuvo la segunda mitad, donde los babazorros aguantaron las últimas intentonas de un Villarreal que llegaba a su área con cierto peligro. Con dos hombres menos, los albiazules resistieron y terminaron celebrando por todo lo alto una victoria importantísima que les permitía salir momentáneamente del descenso.
Bajo el aguacero que caía en Vitoria, los jugadores se fueron hasta el fondo de una de las porterías para celebrar junto a los aficionados una victoria que sabía a final. Saltando, abrazados y cantando, los hombres de Coudet festejaban una merecida victoria.
Bailando bajo el aguacero 🌧️.
El @Alaves sale del descenso ⬆️.#LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/pWQueGrbFR— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) March 8, 2025
Empapados por el aguacero que caía no faltaron los cánticos y la unión con la afición al cántico de 'No estamos muertos, estábamos de parranda', tal y como mostró el Deportivo Alavés en redes sociales.
¡¡NO ESTAMOS MUERTOS!! 🕺#AquíNadieSeRinde #AlavésVillarreal | #GoazenGlorioso ⚪️🔵 pic.twitter.com/IjZPSbD26y
— Deportivo Alavés (@Alaves) March 8, 2025
Fueron tres puntos de oro cargados de sufrimiento para el Glorioso, que sacó la cabeza y salió, por el momento, de los puestos de descenso, en la primera victoria de Eduardo Coudet como local, para romper la racha del equipo groguet.
"Un partido agónico y heroico", como el propio Coudet admitió en rueda de prensa, aunque reconoció que no le gusta "tanta emoción" en estos duelos.
"Teníamos que ganar en casa, regalarle un triunfo a la gente y empezar a hacernos fuertes", añadió el argentino en sala de prensa que consideró que estuvieron "compactos tras la primera expulsión", pero admitió que "con nueve fue muy difícil".