Más de lo mismo en Riazor

Por cuarto partido consecutivo, repitió dibujo y alineación Víctor Sánchez del Amo para recibir al Betis, que llegaba con un importante lavado de cara tras el cambio de técnico y la incorporación de los nuevos fichajes. En una noche fría y desagradable desde el punto de vista meteorológico, buscó el Dépor adelantarse pronto para romper por fin la dinámica de partidos sin ganar, pero quizás por exceso de ganas y ansiedad estuvieron imprecisos con balón los herculinos. 

 
Dominando pero con poca continuidad, el cuadro gallego logró esta vez sí sacar rédito del balón parado y lo remató prácticamente todo. Así llegó el 1-0, con Álex Bergantiños adelantándose en el primer palo a centro de Lucas Pérez desde la esquina. Poco duró la alegría, pues en su afán de ir hacia el gol descudió la espalda el Dépor y el Betis encontró el camino fácil para salir a la contra. En una gran jugada colectiva, el joven Musonda aprovechó en el punto de penalti un centro medido y preciso de Vargas desde la izquierda. Decisivo el peruano, que un cuarto de hora después anotó el 1-2 fusilando desde la frontal tras una falta indirecta.
Antes y después del segundo, llegó y llegó el Dépor pero se encontró con Adán, muy inspirado como a lo largo de toda la temporada. Así se llegó al descanso, tras el que volvió a salir en tromba el cuadro local. Avisó Luis Alberto, con un disparo raso desde la frontal, y después empató Fajr tras una jugada tan buena o mejor que la del Betis en el 1-1: solo en el segundo palo, el marroquí empujó un centro de Navarro desde la izquierda que no había acertado a rematar Lucas.
Poco después y en pleno asedio blanquiazul, se rompió Cani, que se llevó la mano atrás en un sprint, y tuvo que dejar su sitio a Cartabia; y fue sustituido Navarro para dar entrada a Luisinho. Con ellos por la izquierda, siguió atacando el Dépor y firmó una de las mejores acciones colectivas de lo que va de Liga, con una contra preciosa al primer toque que despejó bajo palos Vargas tras el remate de Lucas con la derecha. Tuvo otra el '7', esta vez a pase brillante de Bergantiños y entrando al área por la derecha, pero se encontró con el cuerpo del portero.
Fue Oriol Riera el último en salir, y en poco más de un cuarto de hora tuvo la opción de anotar el gol de la victoria. Dos cabezazos, uno flojo a las manos de Adán y otro fuerte y arriba que obligó al paradón del meta, fueron las ocasiones más claras en la recta final de un Dépor que una vez despidió el partido con la sensación de sumar menos de lo merecido. Quinto empate consecutivo, 14º de la temporada, y ya ocho partidos sin vencer pese a haberse sentido superior en la mayoría de ellos.