Superados, deprimidos y goleados

Con el central fabrilista Aldo One en el once titular y apostando por el 4-1-4-1 de las últimas semanas, el Deportivo se plantó en el Santiago Bernabéu dispuesto a sorprender a un Real Madrid inmerso en un mal momento de juego y resultados. En el inicio del choque sí lo consiguió, pero a la postre acabó sucumbiendo con estrépito. 

El partido arrancó sin excesivo ritmo, con los locales manejando la posesión de la pelota e intentando apurar la línea de fondo por los costados que defendieron Juanfran y Luisinho. Los hombres de Zidane tocaron y tocaron sin encontrar excesiva profundidad ni clarividencia, aunque sí consiguieron acular al cuadro coruñés en su propia área. 
Cuando el choque parecía una balsa de aceite, el Deportivo dio el primer zarpazo: Andone desplazó con el cuerpo a Carvajal en un saque de banda botado en campo blanco, Lucas Pérez recogió el esférico, encaró a Varane y colocó un balón tenso y raso en el segundo palo que Adrián López remató al ganarle la posición a Marcelo.
El 0-1 blanquiazul mudó por completo la actitud y la intensidad de los locales. El Real Madrid le metió una marcha más al duelo y disfrutó de varias oportunidades muy claras para igualar el marcador. Casemiro obligó a realizar una gran estirada a Rubén Martínez, al rematar de cabeza un centro lateral enviado desde el costado izquierdo, e instantes después el guardameta de Coristanco volvería a ser protagonista al contar con la ayuda del poste para repeler un remate no excesivamente colocado de Marcelo.
Tanto iba el cántaro a la fuente que el 1-1 no tardó en subir al electrónico. Luisinho perdió la marca de Nacho en una combinación rápida del central con Marcelo a la salida de un córner ejecutado en corto y consiguió equilibrar la balanza sin despeinarse. Y el disgustó no se quedaría ahí: Bale marcaría la diferencia diez minutos después, en el 42', al enviar a la escuadra un espectacular latigazo ante el que Rubén no pudo oponer resistencia. 
Al descanso se llegaría con el 2-1, y la segunda mitad no alteró el escenario: el Real Madrid siguió a lo suyo y el Deportivo, en el que caería lesionado Pedro Mosquera, terminó siendo superado con claridad. El 3-1 llegaría en un saque de esquina colocado con mimo por Toni Kroos que Bale mandaría al fondo de la red ante la pasividad de la defensa coruñesa.
Y la sangría no se cortaría ahí: en un contragolpe bien trenzado por el equipo blanco, Modric colocó el balón lejos del alance de Rubén al rematar con un golpeo de interior una pelota muerta en la frontal del área. El 4-1 agotó por completo al Deportivo, que tuvo en los pies de Andone la posibilidad de recortar diferencias en dos acciones francas que el delantero rumano desaprovecharía.
Sin tiempo para sacar la cabeza, Cristiano Ronaldo redondearía la cuenta del Real Madrid al anotar el quinto de la tarde para los locales, el primero en su cuenta particular. Y tan solo seis minutos después el luso marcaría el sexto para desesperación del deportivismo. Nacho en el 88' finiquitaría el encuentro tras anotar el séptimo. 
El Deportivo regresa a casa con una nueva goleada en el zurrón y la total y absoluta necesidad de vencer al Levante en Riazor para no hundirse en los puestos de descenso. Situación crítica.

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