El futuro de Martí, en el aire
El entrenador del Deportivo de La Coruña, José Luis Martí, se ha quedado sin ascenso a Primera división por segunda vez en su carrera en los banquillos. Ha caído por un gol y, además, no tendrá renovación automática de su contrato con el club herculino, con el que finalizará su relación, si no es ampliada, el próximo domingo.
Martí, tal y como desveló Carmelo del Pozo, director deportivo herculino, durante la presentación del mallorquín, tenía asegurada la renovación con el Dépor en caso de subir a Primera división. Ahora queda todo en manos del propio Del Pozo y del Consejo de Administración, con Paco Zas al frente.
Un nuevo palo para Martí
El todavía preparador del Dépor vivió un déjà vu este domingo. Repitió la historia de la campaña 2016/17, entonces al frente del CD Tenerife.
En aquella ocasión, Martí superó en la primera eliminatoria al Cádiz. En la segunda y definitiva, tras haberse impuesto por la mínima en el partido de ida frente al Getafe, se quedó sin ascenso en el de vuelta al caer 3-1 en el Coliseum Alfonso Pérez.
Fue eliminado por un gol el Tenerife de Martí y lo mismo le sucedió este domingo al Deportivo del técnico balear. Tras haber logrado meter al equipo en la promoción de ascenso, algo que se antojaba complicado cuando cogió las riendas del plantel, se quedó con la miel en los labios por segunda vez.
Agardo e espero que os responsables: Paco Zas e Carmelo, non lle renoven, xa que despois do visto ante o Mallorca, coido que tiña máis interés en que ascendera o “seu” Mallorca que o Deportivo. Moitos agarimos a Pedraza, mientras Alex estaba tirado no chan. E moito medo no plantexamento do partido. Cando vin na alineación a Vicente, dixen: imos a perder 4 a 0, polo tanto enganeime. Na Segunda hai que loitar e dar o callo, non valen xogadores que vaian andando, exemplo: Vicente, Simón, Victor Silva, Nahuel (cecais o pior xogador que veu ó Depor nos derradeiros lustros), etc Que tomen exemplo dos que ascenderon, os tres equipos con xogo de garra e rápidas transcisións ó ataque, nada de deixar que o contrario coloque a súa defensa.