'Desanquelados'

El Deportivo llegó a la novena jornada de LaLiga Smartbank en puestos de descenso. Ganar en Montilivi era de extrema necesidad después de una semana en la que el presidente herculino, Paco Zas, salió a ratificar el puesto del entrenador. Sin embargo, Juan Antonio Anquela tenía claro que el partido frente al Girona FC sería una reválida. El jiennense ya no es capaz de inyectar la confianza que necesita este equipo. El Dépor salió con los brazos caídos en la primera mitad. Intentó levantarlos en el segundo tiempo pero se olvidó de acertar con los pies. Stuani entró como quiso en el área blanquiazul, no se activó el dispositivo de vigilancia sobre el uruguayo y el Dépor cayó por 3-1 en Montilivi.

El Girona empezó presionando la salida de balón. La primera acción de peligro llegó a los tres minutos a cargo del Deportivo con una lejana falta de Aketxe a la que no pudo llegar Samuele Longo. Fue un espejismo. Lo único bueno del Dépor en la primera mitad. A continuación montó la contra el Girona. Lo intentó Marc Gual desde fuera del área enviando el balón desviado. El partido presumía movido.

Levantó demasiado el codo Montero y se cargó ya con una amarilla antes de cumplirse los primeros cinco minutos. Su compañero Lampropoulos hizo temblar de nuevo al deportivismo al dejar escapar a Borja García para centrar directo a portería. Menos mal que de central ejercía Salva Ruiz que despejó el balón antes de que llegase a pies del rival.

El Girona acechaba y llegó una clara de Borja García que remató de cabeza y salvó la primera Dani Giménez. Jovanovik y Longo, dos de las novedades en el once no se entendían. El entendimiento llegaba, en cambio, de las botas de Borja García y Stuani que hicieron temblar a la defensa del Deportivo cuando aún no se cumplían los veinte minutos de partido. El Dépor seguía con problemas para defender los centros laterales. A los herculinos les quemaba la pelota. Poco duraba el esférico en su poder. Anquela arengaba pero el Dépor reculaba.

El golpe mortal del Girona no tardó en llegar. Un desacertado Lampropoulos ofrece un mal pase a Nolaskoain que se queda vendido. Aparece en escena el hombre más temido que remata a puerta sin tino. El golpeo de Stuani se va al palo derecho de la portería de Dani Gimenéz pero el rechace no lo perdona Borja García que envía el balón al fondo de la red ante la pasiva mirada del griego Lampropoulos. Corría el minuto 23 y el Girona ya era el dueño del partido.

El equipo de Unzué arrasaba Montilivi ante un Dépor de brazos caídos. Y el 38 cayeron todos, hasta Álex Bergantiños bajo un remate largo del Girona que recogió sólo Marc Gual y anotó el 2-0 a placer. Con este resultado se llegó al descanso y el míster herculino no decidió hacer cambios para el inicio de la segunda parte.

Los blanquiazules intentaron enchufarse al partido. El conjunto de Anquela se adelantó unos metros por necesidad en el segundo tiempo. Aketxe tuvo una oportunidad de las suyas, a balón parado pero nada salía. Samuele Longo logró darle un buen pase a Jovanovik pero el serbio se escoró demasiado, la perdió y lo único que sacó fue una tarjeta amarilla.

La dinámica tenía que cambiar y la cambió Anquela. Sacó del campo a Jovanovik y entró la vitamina que el Dépor necesitaba. Era el berciano. Era Borja Valle que lleno de confianza cogió la pelota, hizo una diagonal, regateó, buscó el disparo y remató a gol. Ahora sí, el Dépor se enchufó

Pero seguía en el césped Lampropoulos que volvió a fallar. Perdió el balón en el medio del campo. El Girona lo aprovechó y Stuani sentenció. Con el 3-1 en el marcador se llegó al final de un partido que, una vez más, el Dépor no compitió. Van nueve jornadas y el Deportivo ha encajado ya 17 goles. Queda mucho que cambiar y que mejorar.