Fernando Vázquez, el reanimador
Se cansa de repetir que no es un mago, pero Fernando Vázquez parece (incluso físicamente) el 'Harry Potter' de los banquillos, el prestidigitador que por segunda vez en su carrera está consiguiendo reanimar al Deportivo y a su afición.
El técnico coruñés, que tiene 65 años, se hizo popular con el Compostela por sus carreras por la banda para celebrar goles en los 90. Su carrera continuó en el Oviedo, Mallorca, Betis, Las Palmas, Rayo Vallecano, Valladolid y Celta y, desde que salió del conjunto vigués en 2007, sólo ha trabajado en el Deportivo y el conjunto balear.
El equipo coruñés recurrió a él por primera vez en 2013, con el club en problemas económicos y colista en Primera División con 16 puntos en 23 jornadas. Aquella llamada de emergencia a Vázquez surtió efecto y el Deportivo logró salir de las posiciones de descenso. Llegó a la última jornada dependiendo de sí mismo para salvarse, pero en ese partido decisivo falló y se fue a Segunda División.
En la categoría de plata, continuó al frente del banquillo, con el club en concurso de acreedores e incluso con la amenaza de desaparecer. El técnico logró conducir a aquel equipo a la Primera División con cambio de presidente incluido en la campaña 2013/14 y fue despedido días antes de iniciar la pretemporada y sin tener en cuenta el apoyo mayoritario con el que contaba en la afición blanquiazul.
Desde entonces, el Deportivo no volvió a encontrar la estabilidad en el banquillo y por él pasaron Víctor Fernández, Víctor Sánchez del Amo, Gaizka Garitano, Pepe Mel, Cristóbal Parralo, Clarence Seedorf, Natxo González, José Luis Martí, Juan Antonio Albacete Anquela y Luis César Sampedro antes de la segunda llamada de urgencia a Vázquez.
La llamada
El teléfono rojo sonó con el Deportivo colista de Segunda División y con la llegada del equipo del empresario Fernando Vidal (era consejero y responsable del área deportiva cuando el técnico fue destituido en 2014) al Consejo de Administración. Y ha vuelto a funcionar porque Vázquez ha conseguido unir de nuevo a la afición y reanimar al equipo, que está sacando la cabeza y ya se encuentra a un solo punto de la permanencia.
El técnico apeló a la afición cuando le presentaron en los últimos días de 2019 y esta respondió a las horas presentándose en la Ciudad Deportiva de Abegondo, Los jugadores se dieron cuenta de que Vázquez era un ídolo para los aficionados y desde entonces todo ha ido, como dijo el técnico este domingo tras superar al líder, "sobre raíles".
Él ha vuelto a correr la banda de Riazor (le costó una amarilla tras salir del banquillo y llegar a la línea de fondo para sumarse a la celebración del gol al Cádiz) y los aficionados le solicitan mucho más que a los futbolistas.
Vázquez ha logrado que el deportivismo entone el 'sí, se puede' y atiende cada petición que los seguidores le hacen para sacarse una foto con ellos, aunque le lleve media hora salir de Riazor.
