Mucho más que un gol: la rabia, el compromiso y la sonrisa del 'killer'
No es de los que eleva el tono de voz y siempre reitera ante los medios que "lo importante es que gane el equipo aunque yo no participe". Sin embargo, detrás de último gol del Dépor hay algo más que una simple celebración. No fue el gol más bonito de la temporada pero la intención y las consecuencias que tuvo para Quiles y para el deportivismo suman y de qué manera.
Corría el minuto 66' cuando tras robarle la pelota al meta del Calahorra en la presión, Quiles mandó el balón al fondo de la red situada delante de los Riazor Blues. Suponía el 2-0 para un Dépor que llevaba tres derrotas consecutivas, que parecía que perdía la confianza pero que contaba en sus filas con el delantero con mejores números de la categoría. Esta vez había sido titular y Quiles, por supuesto, mojó. Y explotó. Sus gritos tras el gol y corriendo hacia el banquillo hicieron vibrar a todo el estadio de Riazor.
Gritos de liberación que fueron acompasados por un mensaje de unión de toda la plantilla blanquiazul. Se abrazaron los sancionados como Juergen, los lesionados como Víctor García y los suplentes que aguardaban su momento con respeto y admiración a sus compañeros. Y, también, unión con Borja Jiménez. Con ese entrenador que en algunos momentos creyó conveniente dejar al pichichi en el banquillo. Y éste no rechistó. Solo respondió con goles cuando jugó.
Si bien su penúltimo tanto que supuso otro triunfo en el último suspiro ante el Zamora trajo consigo el éxtasis de una grada que protagonizó el susto de la jornada con la caída de una valla, el gol de la victoria ante el Calahorra sacó hacia fuera la rabia y el alivio de un jugador comprometido. Y, además, reflejó en un abrazo el compromiso de todo el plantel deportivista. Quiles no ocultó la rabia contenida "rabia de estos partidos que venía participando un poco menos", manifestó ante los medios tras la victoria ente el Calahorra en Riazor y matizó que "quería celebrarlo con el banquillo porque veníamos de tres derrotas y quería festejarlo con los que estoy en el día a día".
La sonrisa del pichichi
Y después del alivio y la liberación que acompañaron a la sonada celebración del pichichi del Dépor, Quiles retomó la actividad este miércoles en Abegondo con una sonrisa y diez goles a sus espaldas. El delantero blanquiazul compartió en sus redes sociales la siguiente fotografía de la primera sesión de preparación del próximo partido ante el Sanse acompañada de la canción de Funambulista 'A mí me gusta la vida' cuya letra dice "a mi lo que me gusta es eso, ponerme a sonreir sin medida..." y de un emoticono de un balón, un signo igual y una sonrisa. Pues a seguir sonriendo.