El regreso del capitán, una de las soluciones
El Deportivo atraviesa su peor racha de la temporada en Primera División RFEF. El equipo de Borja Jiménez tan solo ha conseguido cinco de los últimos 21 puntos en juego y la gota que colmó el vaso fue la dolorosa derrota (3-0) ante el Badajoz por la mala imagen dejada sobre el césped de Nuevo Vivero. Toca reaccionar ya. Así, el técnico blanquiazul planea cambios importantes en la alineación que saldrá el próximo sábado ante la Cultural en Riazor. Todo apunta a que el regreso del capitán a la medular será uno de ellos.
Una pieza necesaria
A pesar de la importancia que todos los entrenadores que han pasado por el Deportivo en los últimos años dan a la presencia de Bergantiños en el campo, el protagonismo del capitán presenta cierta intermitencia y no siempre ello supone una ventaja para el equipo. Y es que su capacidad de alternar el mediocentro con la zaga ofrece una importante solidez defensiva además de un orden y organización al dibujo de las jugadas. Bien es cierto que el conjunto blanquiazul cuenta con varios jugadores de calidad para el centro del campo pero con cualidades técnicas diferentes o de corte más ofensivo pero sin las propias de un capitán que está comprobado que el Deportivo necesita.
Participación intermitente
Bergantiños no juega desde el empate a cero ante el Sanse de la jornada 25. Borja Jiménez no contó con el capitán herculino ni frente al Racing de Ferrol en Riazor ni tampoco en el desastroso partido del conjunto blanquiazul en Badajoz la pasada semana. El capitán del Dépor empezó 2022 siendo titular ante el Dux en un partido que acabó con victoria coruñesa por 2-3. Fue también titular a la jornada siguiente en el triunfo ante el Zamora. Después, Álex salió de inicio contra el Real Unión en Riazor (1-2) siendo sustituído en el minuto 67' y en Las Gaunas contra la SD Logroñés (1-0) donde también fue uno de los cambios de Borja Jiménez en detrimento de Álvaro Rey.
El capitán volvió al once blanquiazul para ganar al Calahorra en la jornada 24 después de haberse quedado en el banquillo en el partido aplazado ante el Racing de Santander en el que los cántabros se llevaron los tres puntos. Desde entonces, el capitán observa desde la banda cómo su equipo se desmorona. El sábado, casi con total seguridad, volverá a ordenarles ya desde dentro.