Ainhoa Marín, fútbol para hacer disfrutar y goles directos al cielo: "Va por ti, abuela"
Ainhoa Marín (Badalona, 2001) es una de las grandes joyas del Dépor Abanca y uno de los valores sobre los que el cuadro herculino dibuja su futuro. Ex de FC Barcelona, RCD Espanyol o CE Seagull, llegó en el verano de 2021 Marineda en el inicio de un nuevo proyecto que ahora lidera desde el frente del ataque. Indiscutible para Irene Ferreras, atiende a ElDesmarque en una entrevista en la que nos habla de su juego, sus inicios en el fútbol, y nos confiesa un secreto muy personal: la especial dedicatoria de todos sus goles.
- ¿Cómo te encuentras? Semana de parón y vacaciones después de los primeros meses de competición.
- Estoy bien, feliz y contenta. Me gusta cómo estamos compitiendo en lo que llevamos de temporada. Puede decirse que en esta primera vuelta, no vuelta que no acabamos aun, pienso que lo estamos dando todo y eso me pone feliz.
Un edema óseo lastra el día a día de Ainhoa Marín
- ¿El tobillo cómo lo llevas? Creo que has estado jugando tocada.
- Sí, fue en el parón último, en un entreno desafortunadamente me di un balonazo en el empeine. Después de varios pisotones anteriores y tal tengo un edema óseo. me duele bastante, pero desde el club me ponen todos los medios para jugar aunque sea con un mínimo de dolor. Al principio me frustraba bastante, me costaba hacer según qué jugadas. Ahora lo gestiono mejor para que al final pueda darlo todo y hacerlo lo mejor posible.
- Entiendo que es algo que para curar necesita tiempo
- Sí, necesita tiempo. Gracias a este parón lo voy a tener y la verdad es que me beneficia ese descanso, el cero contacto. Además es la pierna derecha, que es con la que chuto y me revienta el pie. Sí que es verdad que después necesito unos minutos en los que necesito descanso, no me mandéis ningún balón porque me duele bastante.
- Y aun así, no sé si la gente en Abegondo se habrá dado cuenta. Si por un lado focaliza su ataque el Deportivo es por tu banda.
- Es que también tengo una cosa. Aunque tenga dolor después me llega el balón y se me olvida. Es algo como muy que parece psicológico. Pero luego cuando suelto el balón y ya no tengo ninguna acción me revienta.
Jugar fuera de casa, hándicap para el Dépor Abanca
- Este fin de semana otra vez un empate fuera de casa. ¿Qué está pasando? Porque en Abegondo sois imparables.
- Está costando. Es verdad que nos cuesta igual un poco fuera sobre todo el hecho de ir por delante y saber jugar con ese marcador. Considero que sabemos y trabajamos bastante con un resultado en contra y revertirlo, pero fuera de casa nos está costando tener esa calma, saber que si no tenemos que complicarnos no nos complicamos. No sé muy bien por qué puede ser, no sé si es que aquí la gente te arropa tanto, igual puede ir por ahí.
- Nosotros los periodistas somos siempre de buscar la explicación en excusas, y a Irene le preguntamos por el césped. Pero tú no me hablas del césped.
- No, no. No sé. Al final... el césped es algo con lo que no vas a poder luchar nunca. Y yo pensándolo... yo he crecido no en ese césped pero sí en cemento. Yo jugaba en el parque, en las pistas de fútbol sala y al final ese terreno lo he tenido siempre. Sí que es verdad que después de tener este campo como tenemos, cuando te vas fuera lo valoras más. Pero al final es algo con lo que siempre he estado en ambientes así y es algo con lo que me parece un poco hipócrita meterle esa excusa porque es para ti como para el rival.
"A mí me gusta disfrutar, tener el balón y notarme libre. Yo creo que se está perdiendo un poco eso. A veces las jugadoras automatizamos demasiado"
Sus inicios en el fútbol
- Me hablas de los inicios y me obligas a preguntarte. Tú fútbol tiene mucha calle, no? también academia porque te formas en el Barcelona, pero recoges la pelota y es un rebumbio para ti.
- Yo considero que mi estilo de juego, lo que a mí me gusta y yo creo que lo que me gusta transmitir también a la gente es disfrutar. Yo creo que se está perdiendo un poco eso. A veces las jugadoras automatizamos demasiado, se nos ve más cohibidas. Tenemos que seguir un rol. Pero a mí me gusta disfrutar, tener el balón y notarme libre. Al final cuando disfruto es cuando la acción te va a salir muchísimo mejor. En el fútbol siempre ha sido mi estilo de juego y yo quiero contagiar eso. Además luego salgo del partido y me hace feliz haber hecho lo que consideraba que estaba bien y a parte haberlo disfrutado.
- ¿Irene os pone muchas normas? ¿O cuánto os deja de libertad?
- Bueno hasta cierto punto. Pero sí que es verdad que nos deja bastante libertad, sobre todo a la gente de arriba. Esa libertad genera un centro en cualquier momento, un uno contra uno, no hay algo que esté estipulado. Sí que nos da mecanismos o recursos por si estamos en una acción que igual nos cuesta, tener esa alternativa de la jugada que tenemos trabajada y medio mecanizada. Es un recurso más. Pero sí nos deja bastante a nuestro aire porque sabe que es como al final las jugadoras rinden más y mejor.
Carácter de líder
- Además tienes esa capacidad para entender el juego. Eso no sé si se viene dado, se aprende... dónde se aprende a entender el juego y a dirigir, porque también hay un poco de liderazgo
- Yo creo que todo es a raíz del año pasado que aprendí muchísimo. Sí que es verdad que no me costó demasiado aprender el sistema con el que jugábamos con Miguel. Y me gustaba tanto y disfrutaba tanto porque la parte que a mí me tocaba yo recibía con mucha ventaja y era muy fácil hacer la parte del uno contra uno que tanto me gustaba. Y entendí el juego de esa manera que me hizo disfrutarlo. Ya cuando entiendes ese modelo de juego y cuando entiendes más modelos ya eres capaz de entender lo que te está pidiendo cualquier entrenador. Te genera que lo entiendas mejor. Es como los idiomas, cuantos más sabes menos te cuesta aprender otro. A mí el gallego ya me manejo mejor (se ríe). Al final Irene planteó su modelo, creía y creo en él. Me costó muy poco. Además es una persona muy competitiva, que yo también soy muy competitiva y al final cuesta menos entenderlo con esa competitividad por delante.
- Una curiosidad que uno se da cuenta nada más llegar a Abegondo, es que si Irene no consigue llegar a una jugadora con el grito, ya llegas tú desde dentro
- Sí, puede ser (se ríe). Me gusta que todos los mensajes lleguen. Que todas vayamos a una. Que lo que diga Irene lo escuchemos todas. Es importante que todas sepamos el plan de juego, lo que se requiere. Y si lo escucho yo y nadie lo escucha lo grito sí.
Ainhoa Marín explica el gran aprendizaje de la 21/22
- Hablabas de Miguel (Llorente), no sé si coincidiste antes con él en el Barça. Pero cómo fue ese año para ti, de Miguel se hablaron muchas cosas y poco del buen trabajo que se había realizado.
- Sí, coincidió conmigo en el Barça. Estuvo de segundo y pasó a primer entrenador cuando me fui. para mí hizo muy buen trabajo. Creo que todo el mundo disfrutaba jugando. Salíamos de los partidos y de los entrenamientos y al final una jugadora lo que quiere es tocar balón. Con él era constantemente tener balon en los pies, ver jugadas bastante buenas, igual faltaba un poco esa competitividad que igual tiene un poco más Irene. Y de ese querer marcar un gol que costaba, esos mecanismos que Irene nos da con recursos. Miguel en eso no creía tanto. Creía un poco más en lo que se estaba dando en el momento, interpretar las cosas como se daban en el momento. Para mí fue muy buen trabajo. No se acabó de ver a final de temporada pero sí que en la primera vuelta se vio un Dépor Abanca jugón, y que hacía disfrutar a la afición. Yo el año pasado lo recuerdo como un año muy bueno.
La lucha por el ascenso
- Este año vais por el mismo camino de pelear el ascenso pero en una liga que ha subido el nivel. Entiendo que eso a la jugadora será mucho más divertido, aunque sea más difícil ascender.
- Sí, yo creo que este año está bastante complicada la cosa. Todo el mundo se ve con opciones. Eso es muy bueno, hacer crecer más esta liga. Hace que te sientas más preparada para dar el salto a LaLiga F. Hace que no haya tanta diferencia entre LaLiga F y nuestra liga. Eso me parece muy bonito. Te hace creer que el fútbol femenino está creciendo y que todo el mundo sabe que tiene opciones y hace que sea tan competitiva.
Me gusta recordarte. Te llevo dentro. pic.twitter.com/APuHX4eDVG
— Ainhoa Marín (@ainhoamarin14) December 12, 2022
Ainhoa Marín explica el motivo de sus celebraciones: directas al cielo
- Para acabar quería hacerte un par de preguntas más personales. Tú siempre que marcas besas un tatuaje. No sé si hay una explicación.
- Sí, sí, la hay. Es por mi abuela. Todos los goles van para mi abuela. Yo en mi época del Barça... esto es un poco personal pero lo voy a contar. En mi época del Barça, mi abuela ya era más o menos mayor. Enfermó, estaba viviendo en nuestra casa, la acogimos nosotros. Yo me pasaba todos los días con ella. Era en verano que no tenía colegio, como mis padres y mi hermana trabajaban me quedaba con ella, al final creé un lazo muy bonito con ella. Hablaba con ella que estaba en un punto que poco me decía, pero ella me escuchaba. Se puso peor y la tuvimos que llevar al hospital. En el hospital yo me acuerdo que mi madre me dijo que yo me tenía que despedir de ella porque no iba a aguantar más. Me despedí de ella sin despedirme de ella. Yo me acuerdo que tenía partido ese fin de semana y hablando con ella, yo le estaba contando: 'Yaya, ¿cuántos goles voy a meter en este partido?'. Ella no me contestaba y yo lo repetía. Ella como no hablaba ni tenía fuerzas me hizo así con la mano (palmea un cinco). Me marcó con la palma de la mano cinco. Supongo que no podía decir ni dos, ni tres ni uno. Y le dije: 'yaya, que cinco son muchos'. Total, que en ese partido fui y allí en el Barça no había números estipulados. Te los ponían según si eras titular, la portero el uno y tal. Yo jugué de lateral, no sé por qué, con el número cinco. Y yo dije: 'esto tiene que ser algo'. A ver, era difícil marcar cinco goles de lateral. Yo con uno me conformo y dedicárselo a ella. Pero se desarrolla el partido y es verdad que era una liga que íbamos con bastante diferencia a los partidos. Marcábamos 20 goles igual. En ese partido empiezo a marcar un gol, dos goles, tres goles... cuatro goles y cinco goles. ¡Metí cinco goles! Pero no de esto de voy a meter cinco goles porque me lo ha dicho mi abuela. Cinco goles que salen, que de repente empujan una bola, un chute que sale bueno. Yo notaba una energía especial. Mi madre acabó llorando, nadie se lo creía. A partir de ahí como que considero que era en ella en parte que la notaba de alguna manera. No sabría ni explicártelo. Desde entonces todos mis goles van para ella. Me hice un tatuaje y son para ella al final.
Su familia, un apoyo incansable
- Tu familia además que aunque es de Barcelona te sigue a cualquier parte.
- Tengo esa suerte que mi familia tanto para mi hermana como para mí somos como en casi todas las familias alguien que mueven lo que sea por verte. Y si te echo de menos cojo un vuelo y te veo. Yo quiero que vengan mucho más. Ojalá el año que viene pueda permitirme tener un piso para que ellos puedan venir casi siempre que quieren. Además como quiero estar aquí varios años tener y darles también ese regalo. Como nunca nos hemos podido permitir una segunda residencia o algo así, pues de alguna manera que disfruten conmigo y que puedan estar para mí casi cada fin de semana que juguemos en Abegondo o cuando quieran venir pues al final creo que es un regalo que me gustaría hacer pronto si puedo. Ojalá me salga y ojalá pueda encontrar un piso pronto, que me gusta mucho vivir aquí.
Desde ElDesmarque queremos agradecer a Ainhoa y al club la predisposición y el tiempo para poder hacer esta entrevista y desear suerte al equipo para el resto de la temporada.