Óscar Cano, los cánticos en su contra y las palabras de Couceiro: "Son situaciones que ya he vivido"
Óscar Cano, entrenador del Deportivo, habló en sala de prensa en su momento más difícil desde que es técnico blanquiazul. El nazarí se siente con fuerza y nota el respaldo del vestuario. Habló de los cánticos de la afición herculina en su contra, la final ante el Celta de Vigo B y las palabras de Antonio Couceiro sobre su continuidad.
Cánticos: "Yo nunca he reclamado ningún tipo de protagonismo. Yo llegué aquí y dije lo que pienso. El fútbol, nosotros, aunque nos han dado un protagonismo que no soy capaz de adivinar el porqué. Al puesto de entrenador. Cuando se anuncian partidos de cualquier gran liga, ya no juega el ManCity ante el Liverpool juegan Pep contra Klopp. El cargo de entrenador se ha sobredimensionado. Ante eso, qué duda cabe que tenemos que aceptar que cuando vienen mal dadas seamos el blanco de las críticas. Yo nunca reclamé protagonismo en las buenas y tampoco lo quiero en las malas. Yo me tengo que centrar en que los jugadores entrenen de la mejor forma posible, con que tengan ilusión y estén cohesionados. El entrenador es el menos importante. Trato de relativizar las cosas y modificar lo que tiene que ver con mi cargo. Y que eso se vaya optimizando para ir ganando partidos".
Plato de mal gusto: "No es plato de buen gusto ni para mí ni para nadie. Tuvimos unos minutos donde tenemos varias opciones. Se me olvidó una ocasión en la rueda de prensa post partido que es un tiro de Quiles que le da en el muslo. Merecimos adelantarnos en el marcador. Eso ha pasado en un minuto que después encajamos el gol. Cuando la gente siente que está cerca de ganar y poder seguir de cerca la persecución. El equipo recibe el golpe, no reacciona, ha sido noqueado en un momento que creíamos que podíamos ganar. Si es en otros lados, imagínate aquí. Con su afición. Es la que ha permitido mantener la grandeza al Deportivo. Han cambiado un montón de cosas, pero nunca ha cambiado el número ni la calidad de la afición. Me lo tomo como algo normal. Tengo un día a día al que darle contenido. Todo ese tipo de cuestiones, como la salud del grupo y las relaciones, me invita a pensar en que estamos en condiciones de afrontar lo siguiente".
Palabras de Quiles: "Yo no he hablado con Quiles porque cuando cambio a otros tampoco hablo. No sé quién me pasó las declaraciones y evidentemente hay un titular y una realidad. Él habla de respeto a las decisiones del entrenador y es bueno porque él tenía la ambición de ayudar al equipo. Él está en un momento bueno, tampoco el mejor de la temporada, pero es un jugador que quiere ayudarnos. No le doy mayor trascendencia que la de haber querido estar dentro todo el encuentro. Yo analizo en el día a día a los jugadores y eso es lo importante. Ni me sentí mal por ellas ni nada. Sabemos que es un buen chico y que están en un contexto. Hay mucho más respeto".
Óscar Cano se siente respaldado en el Deportivo
Palabras de Couceiro: "Nada nuevo. Agradezco al presi las palabras y al resto de miembros del consejo que durante la semana me han hablado. Agradezco que tengan en cuenta el proceso, luego el producto se cuestionará más o menos. No hay mucho más. Son situaciones que ya he vivido 300 veces. No sirve de nada focalizar la atención en aquellos aspectos que no podemos intervenir. Estoy agradecido por quien tomó la decisión de traerme. Voy a intentar estar aquí el máximo tiempo posible y eso pasa por ganar el máximo número de partidos posibles".
Momento personal de la familia: "No es una coraza, se trata de experiencia. No solo es propia. Tú aprendes por lo ajeno. Si tienes una buena capacidad empática. Si el Bayern de Múnich se gasta 25 millones por un entrenador y lo destituyen estando segundo en liga y en Champions ha ganado todo lo que ha disputado, imagínate los demás. No es una coraza. Es entender las características de tu profesión. En el momento que no entiendes, aprendes que 'eso es lo que hay'. Educas a tu familia y amigos. La gente que está alrededor. Yo trato desde hace muchos años de ir educando. No pasa nada. Es fútbol. Su padre le dedica 16 horas al equipo. No sé cuántos partidos hemos visto del Celta..."
¿Merece la pena?: Eso no puede compensar en ningún momento. Cada vez que voy a casa me encuentro gente distinta. Han pasado seis meses o dos años. Yo no he visto crecer a mis hijos. Desde ese punto de vista, no merece la pena nuestra profesión. Pero aquí estamos todos de manera vocacional.