El Deportivo se reencuentra con el Fuenlabrada: morbo, enemistad y viejos reproches en un día de veredicto
El Deportivo se reencuentra con el Fuenlabrada, un viejo conocido con el que hasta hace poco nada tenía que ver y desde 2020 comparte una historia con muchos grises que nunca se ha llegado a resolver. Desde el descenso del equipo herculino a la antigua Segunda División B, de donde no ha conseguido salir tres años después; los audios filtrados de Rubiales en los que se reconocía la adulteración de la competición; o el último episodio de una rivalidad nacida en un atípico verano de pandemia que se traslada a la actualidad u dejó a Alberto Quiles sin su balón por su hat trick en la ida.
Llega el 'Fuenla' y, con ellos, todos los fantasmas de un pasado muy difícil de digerir. Porque tres años después, nadie ha podido superar una situación que fue muy complicada y, sobre todo, muy dura para ciertos jugadores. En especial, para uno de los pocos supervivientes del Funelagate, Álex Bergantiños, que vivió la parte más oscura de la historia teniendo que ser incluso detenido.
A todos aquellos antecedentes se le suma ahora la crítica situación que vive Óscar Cano. Aunque son solo cuatro puntos de distancia con el Alcorcón, el técnico nazarí se enfrenta a un nuevo 'todo o nada' como el que ya vivió ante el Celta B. Con la complicadísima visita al Racing de Ferrol de fondo, solo le servirá vencer y convencer para poder seguir al frente de una nave que cada vez que sale de Riazor da demasiados tumbos.
Una rivalidad que nadie parece querer solucionar
Entre Deportivo y Fuenlabrada no parece existir ningún tipo de relación ni nadie parece dispuesto a remediarlo. En especial después del último enfrentamiento vivido. Nimiedades para muchos pero un gesto que no gustó nada. En el partido de ida, Alberto Quiles anotó tres goles, pero no se pudo llevar el balón a casa. Los locales no querían un intercambio del esférico reglamentario.
A todo esto no ayuda que, el sábado, el Deportivo recibirá el trofeo de la Copa España 1912, pero sin representación real de la RFEF. Lo otorgará Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Gallega de Fútbol. No lo hará Luis Rubiales, como sí hizo al entregar al Levante su Copa de la República de 1937. Según indica el DXT Campeón, por una cuestión de agenda.
Todo se junta para un partido a cara cruz para el Deportivo y para Óscar Cano, a quien seguramente todos estos líos le den completamente igual. Porque su equipo todavía está a tiempo de todo y la confianza es plena, como indicó esta misma mañana Alberto Quiles, que halagó al técnico nazarí. El bien del Deportivo pasa por la victoria y, por qué no, dejar a un lado el Fuenlabrada y el caso de 2020 empieza por triunfar el sábado y lograr el tan ansiado regreso a LaLiga SmartBank.