La fractura de la afición con la directiva puede tener consecuencias catastróficas: "Si la gente desconecta, el Dépor se muere"

Un aficionado del Deportivo explicó los motivos del enfado de la hinchada herculina con Abanca y la propiedad. Los seguidores deportivistas tomaron la calle para protestar y exigir transparencia y explicaciones tras unas semanas convulsas en el cuadro blanquiazul. "Parece que no les importamos", aseveró con rotundidad en las cámaras de ElDesmarque

Puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia, la queja del aficionado blanquiazul que explica los motivos de la fractura social del deportivismo

Amarga e histórica tarde para el recuerdo en A Coruña. Lo primero, porque una manifestación nunca es de buen gusto; y lo segundo, porque hacía mucho tiempo, décadas, que no se veía una fractura social tan importante. Es el deportivismo contra el Deportivo. O mejor dicho, es el Deportivo contra sus dueños.

Abanca se hizo con el control del Deportivo en 2021 augurando un futuro esperanzador. Entonces, Escotet explicó aquello de que era una "empresa escarallada". Pero dos años después, y aunque las intenciones pudiesen ser buenas, la realidad es que el club sigue en la tercera categoría y nunca antes la fractura grada-palco había sido tan grande. Ni en las ya pasadas guerras entre tinistas y lendoiristas se recordaba un clima tan negativo. Ahora sí, todo está escarallado.

La manifestación convocada por las peñas, Old Faces y Riazor Blues ha sido el enésimo esfuerzo de una hinchada que se quiere hacer oír. O mejor dicho, no quiere seguir a un club que le da la espalda. Está harta de ser utilizada y no aguanta más.

"Después de todos los palos, demostramos que el Dépor es nuestro. Está en manos de unos dirigentes que escuchan de todo menos a la afición", explica Iván, seguidor del Deportivo presente ayer en la congregación que partió desde Plaza de Pontevedra hasta la sede de Abanca en Rúa Nova. Una hora de reivindicación por el blanco y el azul.

"Creemos que pedimos unas explicaciones para que nos comenten o nos digan por qué se echa a un entrenador que conectaba con la afición y que parecía que íbamos a tener un proyecto de cantera. Se echa a un entrenador sin motivos, se nos deja sin directiva, sin entrenador, sin nadie al frente... no se ve nada"

El dolor de una afición que siempre ha cumplido con el Deportivo

El aficionado del Deportivo no es exigente. Todo lo contrario. En los últimos años está viviendo el peor episodio de su centenaria historia. Sin embargo, cada temporada protagonizan imágenes para el recuerdo que se hacen virales en internet. A Nosa Forza es sinónimo de orgullo. Pero no todo vale. Los más de 25.000 socios no son una fuente inagotable de paciencia, y el vaso se ha desbordado.

"Parece que no les importamos. Les importamos ahora que saquen la campaña de abonados. Ahí querrán que estemos los 25.000. Lo que no nos va a servir es que pidan apoyo y demás cuando han pasado de nosotros. Esto no va de esto", explicó Iván en ElDesmarque

"En el momento que la gente desconecte, el Dépor se muere"

Uno de los grandes focos del problema, porque hay varios, es el asunto del entrenador. Antes de la llegada de Fernando Soriano, la propiedad decidió hacer un reinicio completo que se llevó por delante -incomprensiblemente- a Rubén de la Barrera. Coruñés, entrenador que llegó para rescatar en las últimas dos jornadas al equipo, y amado por la afición. Era el único que generaba unanimidad total en la grada. Su despido, la gota extra que ahora inunda la bañera de Imanol Idiakez. Poca culpa tiene.

El técnico vasco todavía no ha sido anunciado, aunque el acuerdo parece prácticamente cerrado. ¿Los tiempos? Ninguno es bueno porque la gente ha hablado: "Queremos a Rubén"

Así lo expresó Iván, que no culpa a Idiakez, un entrenador que intentará hacerlo lo mejor posible pero que de entrada no contará con el favor del público: "Van a traer a un entrenador que la afición no cuenta con él. Él no tiene la culpa, pero era tan fácil como contar con Rubén o alguien de la casa como Alfredo (Santaelena) o Paco (Jémez). O incluso subir a Gilsanz o Manuel Pablo. Creo que por lo menos se nos tiene que escuchar".

No es el único motivo. La junta telemática convocada un lunes a las 11.00h de la mañana ha sido tomada como una burla. Una bofetada más del máximo accionsta hacia el otro 25% que ha quedado relegado a un segundo plano. El Deportivo ya no es de sus socios, pero sigo siendo de sus aficionados.

¿Y ahora qué? Toca esperar. La hoja de ruta marca que lo siguiente será el apartado salidas. Varios jugadores acaban contrato el 30 de junio. A la espera está el anuncio de Idiakez, que deberá empezar a trabajar en un histórico clima de tensión. Nunca antes se había visto algo así o, por lo menos, hay que volver a los años 80 para encontrar un parecido.

El deportivismo ha hablado y es el Deportivo quien debe mover ficha. El tablero no vacila, está en llamas y se puede llevar a más de uno por delante. ¿La solución? tender la mano hacia el diálogo.