El gesto de Mauro Silva y Bebeto con varios aficionados: fotos, abrazos y mucho cariño

Mauro Silva y Bebeto generaron un gran furor entre los seguidores del Dépor en el momento en el que abandonaron el Hotel María Pita y se acercaron a la fuente de los surfistas para realizar un pequeño acto con la prensa de la ciudad. En pocos minutos, la zona se llenó de seguidores que reconocieron a las leyendas blanquiazules y pidieron fotos y autógrafos. Con una gran sonrisa, se pararon el tiempo necesario, persona a persona, saludando a viejos conocidos e incluso recibiendo algún abrazo. Nadie se fue sin su recuerdo en unos minutos de auténtico devoción. El sábado tendrán su particular homenaje en el Teresa Herrera.

El gesto de Mauro y Bebeto, en el vídeo de esta noticia

13.00h. La fuente de los surfistas empieza a llenarse de medios. Algunos curiosos, preguntan "¿Qué pasa?". Bajo el sol de Riazor y durante media hora, la misma respuesta: "Bebeto y Mauro. Están ahí". Algunos, los todavía más fisgones, aguardan y miran de reojo. Un rato después salen, trajeados y junto a una importante comitiva deportivista, las dos leyendas que cambiaron la historia del club.

Mauro Silva y Bebeto, acompañados por el nuevo presidente del Dépor, Álvaro García Diéguez, aguardaron a que el semáforo se pusiese verde para cruzar. No llegó a ser un minuto, pero fue suficiente para que numerosos coches redujesen el paso, frenasen para abrir bien los ojos o claxoneasen con fuerza. "¡¡Bebeto!! ¡¡Mauro!! Una foto", pedían algún seguidor que ya aguardaba a la entrada del hotel. Fue el preámbulo de un cuarto de hora de puro fanatismo.

Cruzaron, atendieron a la prensa y se hicieron las fotos protocolarias. Los cámaras, interrumpidos por quienes buscaban su particular instantánea, trataban de hacerse hueco entre seguidores. Duró poco.

Pero con esa paciencia de quien es leyenda desde hace décadas y está acostumbrado a las masas, Mauro y Bebeto atendieron a todo el mundo. Abrazo con Barritos, que siempre está; y foto. Una por aquí, otra por allí. Y de nuevo otra. Y ahora un abrazo; una señora que hacía reír a Mauro; otro que le habló de su pasado. "Vivía muy bien ahí", le respondió el que fuera centrocampista blanquiazul antes de dar un abrazo.

Así, todos se fueron con su foto y firma. Incluso unos chicos jóvenes que no saben lo que es ver en directo a Bebeto, pero al igual que quien escribe estas líneas, seguramente ha pasado tiempo de sofá disfrutando de sus goles en Youtube.