"Renato Sanches va a ser el mejor del mundo", dicen sus familiares y amigos
Renato Sanches, el joven que rompe todos los récords de precocidad con la selección de Portugal, tiene en el desamparado barrio que le vio crecer, el de la Quinta Grande, un apoyo incondicional en esta Eurocopa de Francia.
Antonio Torres del Cerro
"Renato Sanches va a ser el mejor del mundo", sentenció Nara, prima del nuevo jugador del coloso Bayern de Múnich, club que pagó este año al Benfica 35 millones de euros para contratarle.
Con la selección de Portugal en la final de la Eurocopa, la euforia es palpable en este castigado barrio del norte de Lisboa, cercado por dos autopistas y próximo al aeropuerto.
Desde los años 70 y 80, la Quinta Grande, conocida también como Alta de Lisboa, empezaron a poblarla afrodescendientes procedentes de las antiguas colonias portuguesas en África, la mayoría de escasos recursos, como fue el caso de Sanches, de origen caboverdiano.
El centrocampista del Bayern, nacido en Lisboa en agosto de 1997, se crió con su madre, su abuela y cuatro hermanos, pues el progenitor les abandonó cuando Sanches era un crío.
En la cafetería Papagaio, regida por inmigrantes caboverdianos, se reúne la familia y los amigos del futbolista, al que muchos de ellos copiaron su peinado de gruesas rastas, para ver los partidos de la Eurocopa.
Así lo hicieron también este miércoles, en la semifinal ante el País de Gales, cuando varias decenas se agolparon junto al televisor para ver a su "menino de ouro". Tías, primos y amigos de infancia entraban en delirio cada vez que Sanches tocaba el esférico.
Rosa, tía del jugador, portaba una camiseta que rezaba: "'Bulo', que seas siempre iluminado". "Mandamos hacer varias, pero solo yo me la he puesto hoy", lamentó la mujer.
'Bulo' -y no 'Bule'- es el apodo que le puso a Sanches su abuela ya fallecida. Y así es como se le conoce en el barrio, contó a EFE Nara, de 21 años.
"No sé de dónde viene el apodo, pero es así como su abuela le llamaba desde que era pequeño", señaló Nara, quien compartió muchas tardes de juegos con su primo.
"Es una persona simpática, muy humilde que adora a sus amigos, a pesar de la importancia que tiene ahora, nunca se olvida de la familia, de los amigos. Siempre que viene está cerca de nosotros", relató.
Ella, vestida con una camiseta del Benfica con el número '35' de Sanches -que le regaló el jugador-, fue la excepción al acceder a hablar con la prensa.
Ni familiares ni amigos quisieron contar sus vivencias con el futbolista. Se les nota cierto hartazgo. La prensa casi nunca se interesa por barrios conflictivos como el suyo. Solo cuando ocurre una desgracia.
La polémica de la edad de Renato Sanches es otro tema que indigna a los habitantes de Quinta Grande.
"Eso de la edad es mentira. Lo sé yo, que le conozco desde los tres años", terció un vecino, en respuesta a quienes cuestionaron la edad real de Sanches que, según su carné, es hoy de 18 años y 324 días.
En Portugal, dirigentes del Sporting, rival del Benfica, fueron los primeros en levantar sospechas sobre su edad y sugerir que fue registrado años más tarde de su nacimiento.
El último que se sumó a esa denuncia fue el entrenador francés Guy Roux: "Fue registrado años más tarde y creo que tiene 23 o 24 años".
La prensa lusa avanzó que Roux será llevado a los tribunales por el propio Sanches quien, ajeno a la polémica, se ha dedicado a batir récords nacionales que estaban en posesión de Cristiano Ronaldo.
Primero como el portugués más joven en ser convocado para una fase final de una competición oficial y después como el anotador más precoz de la historia de la selección en fases finales, por el tanto que anotó a Polonia en los cuartos de final.
Al término de la victoria ante Gales, la UEFA informó de otro hito más: Renato Sanches se convirtió en el más joven en jugar una semifinal de la Eurocopa.
Anoche Portugal se clasificó para la final de la Eurocopa con Renato Sanches como titular. Esta vez no fue nombrado el mejor del partido, como sucedió en el Croacia-Portugal y Polonia-Portugal, pero la fiesta fue enorme. Hacía 12 años que no llegaba a una final de un Europeo.
Entre monótonos bloques de protección oficial y calles desangeladas, los vecinos de Quinta Grande celebraron con entusiasmo el éxito de 'Bulo', su hijo predilecto.
"Y por cierto, ¡Renato es de Quinta Grande y no de la Musgueira!", aclaró un vecino por el equívoco geográfico en el que caen algunos medios locales.