Luka Modric no ha querido dar pistas sobre su retirada de la selección de Croacia tras el empate ante Italia. Un gol de Mattia Zaccagni en los últimos segundos del descuento dejó prácticamente eliminada de la Eurocopa a la selección balcánica, que cierra el grupo con sólo 2 puntos y un -3 en la diferencia de goles. De momento, tendrá que esperar al martes para confirmar su eliminación matemática.
El caso es que el centrocampista del Real Madrid, que apunta a renovar por un año más con el club blanco, fue uno de los grandes protagonistas del partido. Primero por fallar un penalti que él mismo 'corrigió' apenas 30 segundos después, anotando el gol que ponía a los croatas por delante. En ese momento, estaban clasificados para octavos.
Modric fue sustituido en el 80' y vivió todo el tiempo de descuento desde el banquillo, sufriendo como pocas veces. Al final, acabó hundido tras el gol italiano en el 98'. Y tras el partido, recibió un agrio MVP y atendió a la prensa para hablar del partido... y de su futuro.
Un futuro del que no quiso dar demasiadas pistas. A Modric le preguntaron si este había sido su último partido con la selección, pero contestó de forma escueta: "Ya veremos, no es momento para esas historias".
Y es que el centrocampista estaba desolado por lo que había sucedido en los últimos segundos, además de señalar al árbitro por el tiempo añadido. "El fútbol a veces es cruel. Se volvió a demostrar, pero bueno, es lo que hay. No merecíamos ese gol, no sé de dónde se sacó el árbitro ocho minutos de prolongación. Hay que perder a veces, pero no es un consuelo. El fútbol es cruel, ha quedado demostrado", insistió.
Y es que, efectivamente, Croacia no ha tenido suerte en esta Eurocopa. Italia le marcó en el 98', pero es que Albania hizo lo propio en la segunda jornada en el 95'. Y además, el resto de grupos tampoco le sonrieron con la ilusión de pasar como terceros: "Es que ayer era necesario un punto entre Escocia y Hungría y volvieron a marcar en el minuto 99. Hoy en el 98. El destino no estaba con nosotros", concluyó.
Mama, mama, que cuando robaste el baloncillo de oro y te lo regalaron no te vimos llorar. Aquí se viene llorado, muñeco de madera.