Sí, quiero (la Copa)
El FC Barcelona demostró este miércoles que sí quiere la Copa del Rey. La competición ha ido ganando importancia para el conjunto azulgrana esta temporada según se han ido superando barreras. En principio, la eliminación de la última Champions, invitaba a no realizar excesos, pero un equipo liderado por Leo Messi no entiende de tirar competiciones.
No hace tanto que Gerard Piqué, tras el 2-0 cosechado en la ida de cuartos ante el Sevilla, anunció que "si remontamos bien, y si no otro año será". Pero este Barça es un equipo campeón, una plantilla ganadora y el gran deseo de conseguir el triplete está muy presente. Remontaron al Sevilla, se han impuesto al Real Madrid en semifinales, y ahora quieren seguir extendiendo su dominio copero, con LaLiga prácticamente en el bolsillo y los octavos de Champions encarrilados.
La plantilla ha conseguido su billete para la final del 25 de mayo en el estadio Benito Villamarín en Sevilla tras imponerse con solvencia en El Clásico. Un Barça muy práctico que le puso pegada y decantó la semifinal gracias a la conexión Dembélé-Luis Suárez. Los dos primeros goles fueron un calco. El primero llegó en un centro por la izquierda del 'moquito' que el charrúa no falló de cara a gol, muy parecido al segundo que llegó por la banda derecha.
Un triunfo que confirma al rey de la competición, con 30 títulos en las 40 finales disputadas, que buscará alcanzar un hito histórico y ganar cinco coronas consecutivas. Será la sexta final seguida para el Barcelona, que en 2014 cayó en Mestalla ante el Real Madrid y que a partir de 2015 ha salido siempre con el título copero. Porque este FC Barcelona sí quiere la Copa del Rey.
