Los descubridores de Ansu Fati: "A su edad es mejor que Messi"
Ni el doblete de Griezmann, ni el paso al frente de Carles Pérez. Ni tan siquiera cómo van las recuperaciones de Lionel Messi o Luis Suárez. Los aficionados del FC Barcelona están alucinando ahora mismo con Ansu Fati, la última estrella de la cantera azulgrana que ante el Real Betis dio sus primeros pasos en la élite. Y apunta a que no serán los únicos.
En Herrera, Sevilla, viven en una nube. Sobre todo aquellos que vieron a Ansu comenzar a marcar goles y jugar al fútbol desde muy pequeño. Fue una bomba deportiva en esta localidad de apenas 6.000 habitantes, aunque parte de culpa de este éxito es de José Luis Pérez Mena y de Jordi Figueroa. No son los únicos, pero sí algunos de los baluartes para que Ansu ahora mismo esté jugando con Messi.
- ¿Quién es Ansu Fati?
Jordi Figueroa (JF): Vino de su país, de Guinea Bissau, en noviembre y recién cumplidos los ocho añitos. Era de categoría prebenjamín y recibimos una llamada del técnico de baloncesto, mi compañero Leonardo, que me acercara al pabellón porque había un chaval allí que despuntaba jugando con los mayores. Y por lo visto él tenía muchas cualidades. Le dije que se pasara por el entrenamiento y cuando vimos el potencial que tenía directamente pensamos que era categoría alevín. Cuando comprobamos sus datos, los padres nos trajeron al día siguiente los oficiales. Nos dejó maravillados y empezó jugando con los prebenjamines. Estuvo un año con nosotros, como su hermano Brahima. Y su trayectoria empezó desde 2009 en la categoría prebenjamín de Herrera, empezó a competir en la selección de los Peloteros y a raíz de ahí empezó todo. Una familia súper humilde, que trabaja de cualquier cosa que le llamen. De hecho, su padre empezó aquí desde los más bajito. La vida de Ansu empezó por esos caminos.
José Luis Pérez Mena (JLPM): Es de una familia muy humilde. Su padre empezó recogiendo vasos y luego se colocó en el vertedero. Estuvo tres años con nosotros, tanto en los Peloteros de Herrera como en la selección Peloteros. Luego se marchó un año al Sevilla FC y a partir de ahí fue el niño famoso que puso la primera piedra en la nueva Masía en Sant Joan Despí. Y allí va a empezar la sexta temporada. La verdad es que vamos con la selección benjamín B cada año y él nos recibe, nos da entradas para el fútbol y siempre está muy atento a sus orígenes en Herrera y los Peloteros. Quiero hacer mención especial a Garrigol, que ya no está entre nosotros y luchó mucho por este fútbol de los pobres, como llamaba al igual que Juan Benjumea. Él viene a Herrera cada verano, está unos días y cuando vamos allí, nos enseña el campo gratuitamente, siempre escogemos un día en el que el Barça juega en casa. Es un chaval muy humilde, muy inteligente y que no se olvida de sus orígenes y de la gente que ha hecho mucho por él. Y él lo agradece mucho.
"El padre de Ansu no conoció a su hijo hasta los 8 años. Él mandaba dinero a Guinea, trabajó recogiendo vasos, en el vertedero... hasta que lo llegó a ver cuando por fin llegó a Herrera"
- ¿Cómo llega al Barcelona?
-Es una noticia importante que quieran a estos jugadores. Tenía nueve años cuando recibimos esa noticia, como otras tantas llamadas que recibía José Luis de cualquier niño de la comarca. El problema que teníamos con este chaval es que venía arrastrado ya con otros jugadores que iban al Sevilla o al Betis, y el fútbol es para disfrutar, pero el niño que aspira a algo se la juega a una carta. Puede llegar o no, pero el recorrido que hay hasta ese punto de la pirámide es muy complejo.
Cuando llega el momento de que se tienen que ir a Sevilla, de que tiene que estar yendo y viniendo todos los días no era problema para ellos. Pero cuando hay otra propuesta por encima de irse más lejos y también su hermano Brahima.
-¿Fue una decisión difícil para la familia?
Hay que tener en cuenta que el padre de Ansu no conocía al niño cuando llegó a España. Su padre se dedicaba a mandar dinero a su país y conoció a Ansu aquí. Fue a Guinea y una de las veces lo trajo al mundo con su mujer, pero él lo llegó a ver aquí. Estuvo ocho años de su vida sin verlo y no hubo un estrecho lazo familiar consolidado. Por eso, cuando llega el momento de que se tienen que ir a Sevilla, de que tiene que estar yendo y viniendo todos los días no era problema para ellos; pero cuando hay otra propuesta por encima de irse más lejos y también su hermano Brahima... El padre se había perdido la infancia de su hijo y ahora iba a perderse lo que quedaba. Fue una decisión muy difícil que tuvo que tomar el padre después de la gran noticia que nos dieron en su momento. Y hoy día vemos que no se ha equivocado. Una carrera deportiva que ahora mismo va en su curso, luego ya veremos por dónde sale.
- ¿Qué tiene Ansu para haber llegado al primer equipo del Barcelona?
J.F.: Lo mejor que tiene es que juega y él disfruta. De pequeño todo el mundo alababa, quería verle jugar. De hecho, el primer partido llamé a José Luis cuando íbamos a jugar en Estepa para que nos preparásemos todos para ver un circo. Hasta los equipos rivales querían que el niño jugase aunque marcase goles. La diferencia era estratosférica en el juego. Lo que me quedo de él es que marque uno, dos o no marque, gane o no, le encantaba iniciar la jugada desde la defensa, llegar a la portería y ser compañero y pasar el balón. No ha sido un jugador peleísta, muy humilde, cariñoso con los niños, con los padres y hasta con los que no conocía.
"Fuimos una vez a las jornadas Sácale Partido al Cole del Sevilla y empezamos a buscarlo porque no lo encontrábamos... Estaba jugando al fútbol con niños que no conocíamos de Sevilla capital"
Fuimos una vez a las Jornadas de Sácale Partido del Sevilla en la Ciudad Deportiva y hasta me preocupé. Tuve que buscar a Ansu porque estaba jugando con niños que no conocíamos de Sevilla capital. Es un niño al que le encanta y todavía no se cree donde ha llegado a pisar. Porque pisar el Camp Nou tan jovencísimo es una responsabilidad muy grande. Lo ha conseguido por ser humilde y porque le encanta jugar. Lo ha hecho con esas condiciones: juego, disfruto y si viene, viene; si no, me iré a otro lado.
- ¿Creéis que puede ser el nuevo Messi?
JLPM: Son cosas mayores pero puedo decir algo aunque la gente se vaya a tirar de los pelos. Yo vi a Messi en Perú cuando fuimos con Peloteros al torneo de la Academia Cantolao. Estaba por allí, era muy pequeñito y hay un reportaje por ahí golpeando una pelota. Luego hemos jugado en el Torneo Sant Gabriel contra Messi, Iniesta y Xavi. En esa edad y cuando vi a Ansu, para mí Ansu era superior. En esa edad, porque alcanzar ahora a Messi… Si se queda en la mitad personalmente me conformaría. Él disfruta jugando al fútbol, como Messi, no le gusta quedarse nunca de suplente. Quiere jugar, jugar y jugar y el techo lo pondrá él. Desde aquí somos muy optimistas.
- ¿Qué es lo que tiene la Escuela de Fútbol Peloteros para que salgan tantos y tan buenos jugadores?
JLPM: Pues muy buenos técnicos, muy buenos entrenadores y buenas instalaciones. Y una semilla porque esta comarca es muy futbolera. Me hace mucha gracia Juan José, de Coria, que jugó en el Sevilla, porque dicen “que los de Coria son… Esto sí que es el semillero de futbolistas”. Esa una zona futbolera total, desde aquí hasta Pruna, los 18 pueblos son increíblemente futboleros. Había dos entrenadores en 1997 cuando se creó la Escuela Peloteros y actualmente hay 380. De ellos más de 30 a Nivel III, de Primera División. Las instalaciones, como podéis comprobar, de un pueblo de 6.000 habitantes y que es envidia de muchos barrios de Sevilla. Prácticamente todos los campos son de césped o de césped artificial. Cuando hay entrenadores, material humano e instalaciones pues ya está la trilogía realizada.
Como descubridores de “talentos” puede que sean unos fenómenos, de cómo meterle ”presión” a un chico de 16 años son “campeones del mundo”