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La Asamblea de socios compromisarios del FC Barcelona aprobó la liquidación del ejercicio contable 2018/19 y el presupuesto para la temporada 2019/20, en la que por primera vez en la historia superará los mil millones de euros (1.047), pero también se desgranaron algún que otro gasto que no ha pasado desapercibido.
Según recoge Marca, en la memoria del equipo blaugrana aparece el gasto, en concepto de prima por títulos (ganó la Supercopa de España y LaLiga) y variables, de de 92 millones de euros. El gasto total en salarios, entre jugadores y cuerpo técnico, ascendió hasta 525 millones. De esta cifra, 417 correspondían a los sueldos, por lo que hasta 92 millones fueron a parar a los bolsillos de la plantilla en forma de prima por títulos y variables.
Dato que sorprende habiendo ganado los azulgrana solamente Supercopa y LaLiga en una temporada en la que quedó apeado de la Champions League en semifinales de manera escandalosa, y una semana después perdió la final de la Copa del Rey contra el Valencia, cerrando la campaña de manera decepcionante.
El Barça gastó un total de 671 millones la pasada temporada
Además de estos 525 millones, el club pagó también otros 146 en concepto de amortizaciones incluidos en la masa salarial. En total, hablamos de 671 millones de euros.
El club es consciente de que la masa salarial es uno de los grandes problemas que está teniendo en los últimos años, ya que cada temporada va aumentando de forma considerable. El nuevo presupuesto aprobado entre directiva y socios viene a doblegar este problema, partiendo de una reducción total.
La solución pasa por vender jugadores y gestionar sueldos, teniendo en cuenta que los nuevos fichajes no sean muy caros. La prioridad es dar salida a futbolistas que tengan una ficha muy alta y puedan ser prescindibles, hasta cierto punto. Es la razón por la que en el mercado estival se intentó negociar la salida de Rakitic o la de Dembélé, este último en la operación Neymar. La del croata probablemente se volverá a tratar cuando se abra el mercado de nuevo en enero, y más viendo el poco protagonismo del que está gozando en este inicio en LaLiga.
La pasada campaña el gasto final que se produjo en forma de fichas fue mayor a lo que se había presupuestado, y eso es precisamente lo que se quiere evitar este año. La idea y principal objetivo para esta campaña es reducir esos 671 millones hasta los 642, disminuyendo de forma considerable en amortizaciones y salarios.