Un fichaje con final surrealista: costó 20 millones al Barcelona... ¡y ahora se va a Yibuti!
Hay fichajes que por mucho que uno intente entender, acaban siendo surrealistas. Es el caso de Alex Song, exjugador que llegó al FC Barcelona con la vitola de estrella desde el Arsenal y que acaba de firmar nada menos que por el As Arta Solar7 de la Premier League de Yibuti. Desde su salida de la Ciudad Condal, el camerunés no ha levantado cabeza, viviendo experiencias casi surrealistas.
La salida de Barcelona del centrocampista resultó ser el comienzo de un calvario que quiere finalizar con esta nueva aventura. Song abandonó la entidad blaugrana rumbo al West Ham. Allí estuvo dos temporadas cedido antes de finalizar su contrato con el Barça cuando aún le restaba uno.
Tras su segunda etapa en la Premier League, el camerunés decidió cambiar de aires y voló hasta Rusia para unirse al Rubin Kazan. El club ruso le prometió el mantenimiento en la ciudad, pero en una entrevista al diario 'The Telegraph', Song afirmó que todo era mentira.
Del Arsenal al Barcelona... y despedido en el Sion
La agonía del exjugador del Arsenal no terminó tras abandonar Kazan, el centrocampista fichó por Sion suizo. Alex Song fue despedido junto a ocho jugadores de la plantilla antes de la pandemia por negarse a una rebaja salarial. "Querían que los jugadores que costábamos mucho dinero no fuéramos y dejaron de pagarnos", explicó el camerunés en una entrevista.
Ahora, con energía renovada, Song se muestra dispuesto a iniciar una nueva etapa con el As Arta Solar7, un equipo de la Premier League de Yibuti. El internacional por Camerún no sólo será jugador del primer equipo, sino que estará al cargo del desarrollo de las categorías inferiores del club.
El presidente del As Arta Solar 7, a través de publicaciones de Facebook en la cuenta del club, afirma que espera subir el nivel del fútbol local. Además, insiste en que este será un reclamo para que la gente vaya a los estadios y se vuelque con el deporte yibutí en este pequeño país del Cuerno de África.
