Sin Leo Messi se vive peor: resbalón ante el Éibar que acrecienta los problemas
El FC Barcelona se midió a la SD Eibar en el partido correspondiente a la jornada 16 de LaLiga Santander. El encuentro, disputado en el Camp Nou, se saldó con 1-1 en el marcador. Un encuentro complicado, por afrontarlo sin Leo Messi y porque los armeros siempre son una buena piedra de toque. Para ello Ronald Koeman apostó por el nuevo esquema de tres centrales y apostó por Antoine Griezmann en ausencia del astro argentino.
El duelo comenzó con alternativas para ambos conjuntos, aunque la más clara la tuvo el Barça. Alberola Rojas señaló un penalti cometido sobre Ronald Araújo y Braithwaite asumió la responsabilidad. No obstante, el danés no logró transformar la pena máxima en gol a favor. Tampoco tuvo suerte en una acción posterior, en la que Júnior sirvió para que rematara a placer. Sin embargo, el lateral estaba en fuera de juego y su gol fue anulado.
A partir de ahí los armeros lograron destaparse y ofender con balón. Mingueza sufrió mucho en el uno contra uno con Inui, e incluso se atrevieron a disputarle la pelota. El Barça sumó algún acercamiento más, de hecho tuvo las más claras. No obstante, el Eibar no paraba de apretar y ofender. Desde la presión en salida de balón a los contragolpes en pies de Inui, Rafa Soares o Kadzior.
Dembélé, una de las pocas noticias positivas del Barcelona
Ya en la segunda parte, a Koeman no le gustó lo que vio e introdujo cambios. El primero fue Ousmane Dembélé y quitó a Dest, uno de lo menos acertados en la primera mitad. El francés añadió chispa, movilidad y descaro al ataque culé y, desde su entrada, el Barça acumuló más ocasiones que en toda la primera mitad. Eso sí, la falta de acierto le penalizó. Dmitrovic sacó una doble opción en botas del galo y, en segunda jugada, de Frenkie de Jong. En la contra Araújo cometió un error muy grosero, perdió el balón ante Kike García y este no perdonó frente a ter Stegen.
Tras el tanto del Éibar tuvo que volver a aparecer Dembélé, que remató en el segundo palo una buena triangulación de Júnior, Coutinho y Trincao. Y lo cierto es que los tres cumplieron con lo que se les pedía. No obstante, ni su aportación ni la del francés fue suficiente para darle la vuelta al marcador. Encima el brasileño no pudo acabar el partido por una lesión de rodilla. Un nuevo tropiezo liguero del Barça que aleja, cada día más, las opciones de luchar por el campeonato.