Marc André I, Califa de Córdoba: una exhibición para la historia
A estas alturas, nadie dudaba de que Marc-André ter Stegen es uno de los mejores porteros del mundo, pero su actuación en la semifinal de la Supercopa de España entre FC Barcelona y Real Sociedad ha sido histórica. Sobre todo, a partir de la prórroga, incluyendo una tanda de penaltis donde fue el héroe destacado para el equipo culé.
Durante los 90 minutos reglamentarios, sólo Mikel Oyarzabal pudo batirle, desde el punto de penalti en el que el capitán donostiarra era (después veremos por qué) todo un seguro de vida.
Pero fue en la prórroga donde Marc-André ter Stegen se puso en 'modo Dios', y ya desde el inicio marcó diferencias con una palomita espectacular para evitar que un obús de Zaldúa se colara en la portería azulgrana.
Adnen Januzaj soñará esta noche con el meta alemán, y es que este evitó que el belga fuera el héroe 'txuri-urdin' cortando lo que hubieran sido dos golazos. El primero, una mano de reflejos felinos en el mano a mano cuando el extremo de la Real se recorrió todo el campo rival y, poco después, volando para hacer una parada imposible ante un disparo de falta directa que parecía un gol cantado.
🏆 MAN OF THE MATCH | El guardameta del @FCBarcelona_es es el mejor jugador de esta primera semifinal de la #Supercopa.
👐🏻 ¡¡Enhorabuena, @mterstegen1!! pic.twitter.com/R4pGBFgJBK
— RFEF (@rfef) January 13, 2021
Esto ya le hubiera valido al portero culé para llevarse el premio al Mejor Jugador del Partido que le otorgó la RFEF, pero la tanda de penaltis (la primera que jugaba el equipo azulgrana desde la final de Copa del Rey de 1998), le encumbró aún más.
Primero salvó el disparo de Jon Bautista, que había salido únicamente para ese lanzamiento y después realizó una parada histórica. Ter Stegen se convirtió en el primer portero que le para un penalti a Mikel Oyarzabal, cuya efectividad desde los 11 metros le había permitido anotar todos los penaltis de su carrera. No consiguió parar más, aunque adivinó la dirección de Willian José (la mandó al palo), Januzaj y Mikel Merino.
Daba igual, porque Riqui Puig no falló y la exhibición del portero quedará para la historia.