Gerard Piqué se desmelena: reconoce que le gusta buscar problemas y que no tiene "nada que ocultar"
Gerard Piqué asegura al diario L'Équipe que no tiene "nada que ocultar" en el asunto de la atribución de la Supercopa a Arabia Saudí, reitera que "todo es legal" y niega cualquier conflicto de intereses por su condición de jugador del FC Barcelona y presidente de Kosmos. Además, el central catalán reconoce que le gusta "un poco" buscar polémicas, aunque reconoce que a veces eso le ha generado problemas.
"No tengo nada que ocultar, todo es legal. Luego está el tema del conflicto de intereses. Para mí no lo hay. Lo único ilegal que hay es que alguien ha accedido a mensajes vocales privados y los ha filtrado a la prensa", indica el futbolista en una entrevista que publica este viernes el rotativo.
Piqué recuerda que el Barça no ha ganado ninguna de las Supercopas celebradas en Arabia Saudí, lo que, a su juicio, demuestra que no existe conflicto de intereses y que Kosmos se llevó una comisión por su intermediación, por lo que la Federación no le debía nada y no tenía que favorecerle sobre el terreno.
El jugador pone como ejemplo que el tenista serbio Novak Djokovic sea propietario del torneo de Belgrado y eso no implica que lo gane ni que los árbitros le favorezcan. "Este tipo de situaciones son cada vez más frecuentes en el deporte. Y lo serán más porque hay cada vez más deportistas como yo que invierten en el deporte antes de retirarse", agrega.
Piqué admite que mantiene una amistad con el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, desde que este presidía el sindicato de jugadores y que algunos han confundido eso con un favoritismo que, en su opinión, no existe.
Señaló que gracias a Kosmos la Federación incrementó sus ingresos y eso favoreció a clubes modestos y que llevar la Supercopa a Arabia Saudí puede contribuir a cambiar un país donde "muchas cosas tienen que mejorar".
Piqué y le buscar problemas
El futbolista reconoce que le gusta "un poco" buscar polémicas, aunque reconoce que a veces eso le ha generado problemas.
"Es adrenalina, lo necesito. Cuando me aburro, entro en Twitter, quiero mover algo y provoco a dos o tres periodistas e interactúo con ellos. Me divierte. A veces me ha traído problemas, pero nunca me he arrepentido", señala.
Pese a su presencia en el mundo de los negocios, Piqué afirma que nada iguala la emoción que siente en el campo y que, el día que deje de sentirla, dejará el fútbol.