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Jorge Mendes no entiende de amigos, solo de negocios, y así lo ha vuelto a demostrar, esta vez, con el Barça como gran perjudicado. Porque todos conocen más que de sobra el enorme interés que Joan Laporta ha mostrado en Jules Koundé, y esperaban que el agente portugués ayudara en la medida de lo posible, aprovechando la influencia que tiene en el Sevilla, con el que ha colaborado en diversas ocasiones. También saben que Monchi desea traspasar al defensor, pues necesitan recaudar dinero urgentemente, para no incumplir con el Fair Play Financiero.
El ex del Girondins de Burdeos es el elegido de Xavi Hernández para reforzar la defensa, y solucionar los problemas que vienen arrastrando en los últimos tiempos. Junto a Ronald Araújo, podría formar una de las mejores parejas no solo de La Liga Santander, sino de todo el planeta. Y además de ser una realidad en el presente, también tienen muchos años de carrera por delante. Así que tendrían garantizada la solidez atrás durante mucho tiempo.
En el Camp Nou estaban negociando, y confiaban en poder llevarse al gato al agua, y hacerse con los servicios del astro galo. No obstante, han recibido una alerta preocupante, después de que se haya filtrado que ha aparecido el Chelsea en la subasta. Hay que recordar que Thomas Tuchel ya insistió en el fichaje del crack nacido en el año 1998 el pasado verano, si bien no le hicieron caso, y no pudieron certificar su contratación.
El acuerdo con Koundé estaba totalmente cerrado, pero no lograron que desde el Ramón Sánchez Pizjuán rebajaran su precio de salida. 12 meses más tarde, pueden acabar consiguiendo su propósito, y quieren que el galo sea el sucesor de Antonio Rüdiger, que ha sido presentado por el Real Madrid, y de Andreas Christensen, que precisamente ha acabado en el Barça. Para convencer al futbolista, le ofrecen ser titular indiscutible, y un sueldo astronómico.
Unas cifras con las que Laporta no puede competir. Y se siente traicionado después de saber que Mendes, como informa el diario ‘AS’, ya se ha reunido con Todd Boehly, el nuevo propietario del conjunto ‘blue’, sucediendo a Roman Abramovich en el cargo. El pesimismo ha comenzado a reinar en el cuadro azulgrana, y Xavi sabe que necesita algo más que un milagro para poder contar con la estrella del Sevilla.
Y los de Londres también desean firmar a Matthijs de Ligt, de la Juventus de Turín, otro viejo anhelo del Barça.