Si Joan Laporta quiere que Messi vuelva lo va a tener que echar porque no lo quiere en el vestuario del Barça

El diario ‘Sport’ informa en exclusiva del deseo de Xavi Hernández, que es reencontrarse con Leo Messi. Así se lo ha hecho saber a Joan Laporta, a quien ha pedido su fichaje el próximo verano, momento en el cual acabaría su contrato con el Paris Saint-Germain. Y aunque se hablara de su posible renovación hace un tiempo, la realidad es que ahora mismo es una opción que el jugador ni se plantea, por mucho dinero que le pueda llegar a ofrecer Nasser Al-Khelaïfi.

Ni él ni su familia son felices en Francia, y tenía muy claro en todo momento que su paso por el Parque de los Príncipes era temporal y circunstancial. Es decir, que no se plantea retirarse allí, y más, después de todo lo que ha ocurrido este verano. Han echado a Mauricio Pochettino para contratar a Christophe Galtier, un entrenador que acabará con los privilegios, quieren deshacerse de Neymar Junior, su mejor amigo en el vestuario… y Kylian Mbappé ha pasado a convertirse en el amo y señor del club.

El descontento de ‘la Pulga’ no puede ser más grande, y no hace falta decir que estaría encantado con poder regresar al Barça, donde pasó los días más felices de su vida. Si es necesario, haría un esfuerzo económico enorme, pero echa mucho de menos su día a día en España. Eso si, pone una condición que es innegociable, y que deberán de aceptar. Porque, en caso de vivir una segunda etapa como azulgrana, no quiere coincidir ni volver a ver a Gerard Piqué.

Pese a que se conocen de toda la vida, y antes eran íntimos amigos, con el paso del tiempo fueron alejándose. Y durante los últimos años en los que jugaron juntos, ya prácticamente ni se miraban ni se dirigían la palabra. Pero lo peor es lo que señala ‘El Nacional’, el mismo medio que se encarga de dar esta noticia, y que asegura que ahora mismo son archienemigos, después de todo lo que ocurrió en los últimos días de Messi en el Camp Nou.

Leo cusa al ‘3’ de no bajarse el sueldo antes, y es que, casualmente, aceptó una rebaja en su ficha después de que ya se hubiera ido al PSG. En otras palabras, parece que hubiese querido forzar su marcha. Y ni siquiera estuvo invitado a la cena de despedida.

Si Messi vuelve, tendrán que echar a Piqué.