Ha dejado de ser intocable: Xavi ya es culpable y Laporta medita en el Barça

El FC Barcelona sumó el pasado miércoles una nueva decepción europea. El equipo de Xavi Hernández logró in extremis un empate ante el Inter en el Camp Nou (3-3) que si bien evita la eliminación del club azulgrana en la fase de grupos de la UEFA Champions League, sí que complica enormemente su continuidad en la competición. Si el Inter vence en uno de los dos partidos que le restan o el Barça no gana los dos compromisos que le quedan, los de Xavi caerán a la Europa League.

Y esta sería la segunda ocasión consecutiva en la que el Barcelona caería a la Europa League tras no superar la fase de grupos de la Champions League. Aunque la pasada campaña Xavi ya llegó cuando las cosas estaban muy complicadas para pasar de ronda, fue él el inquilino del banquillo cuando se consumó la eliminación empatando ante el Benfica y cayendo goleado por el Bayern de Múnich. No obstante, pocos olvidan también cómo fue la eliminación en Europa League a manos del Eintracht de Frankfurt ya contando el técnico con todos los refuerzos del mercado de invierno.

Las sensaciones, no obstantes por aquel entonces eran otras. Se pensaba que el equipo no daba para mucho más y que el técnico recién llegado poca culpa tenía en la eliminación.

Ahora la situación es bien distinta. El Barça ha llevado a cabo una auténtica revolución en su plantilla durante el verano comprometiendo su ya de por si maltrecha economía y presupuestando alcanzar incluso los cuartos de final de la Champions League, algo que, a día de hoy parece una quimera.

Y Xavi ya no se libra de culpa. Cierto es que no contaba con sus mejores defensores, pero ya sucumbió ante el Bayern en Múnich y ante el Inter en Milán antes de empatar ayer un partido que en el minuto 90 perdía.

Xavi: "Asumimos la responsabilidad" pic.twitter.com/PA2ducybbk

— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) October 12, 2022

Las críticas han empezado a llegar para un Xavi que todavía parece tener crédito pero que queda tocado tras un tropezón que puede ser fatal para el futuro del club sobre todo en clave económica.