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La eliminación del Barça en la fase de grupos de la Champions League tendrá consecuencias. La más evidente es la deportiva, ya que se han ido fuera mucho antes de lo previsto, pese a que el objetivo era poder alcanzar las rondas finales e incluso aspirar a dar la sorpresa y convertirse en campeones. Y eso se traduce en una pérdida de ingresos que afectará notablemente la economía del club, pues Mateu Alemany había presupuestado que como mínimo llegarían a cuartos de final.
Como consuelo tendrán la Europa League, un nuevo título que pueden añadir al palmarés, y que no tienen en las vitrinas. Será la oportunidad de vengarse por lo ocurrido el año anterior, cuando cayeron con estrépito frente al Eintracht de Frankfurt, y recuperar parte del dineral que han perdido, si bien para compensar el hecho de no estar entre los 16 mejores de Europa tendrán que llegar a la final. Joan Laporta confía en las opciones que tienen, y un nuevo esperpento podría ser la sentencia definitiva para Xavi Hernández.
Por lo pronto, el técnico de 42 años cuenta con el respaldo de la directiva, y no se plantean su despido. En cambio, hay cuatro jugadores de la plantilla que ya tienen su futuro decidido, y en el Camp Nou se encargarán de echar. Como apuntan en ‘El Nacional’, la necesidad de reducir la masa salarial es aún más urgente si cabe, y esto ha precipitado que en enero tengan que desprenderse de varias piezas, sin esperar hasta junio. Los dos primeros que deberán de irse con Gerard Piqué y Jordi Alba.
Ambos han perdido su hueco en el Barça, y no solo han pasado de ser titulares indiscutibles a tener un papel totalmente secundario, sino que ya ni siquiera son la primera opción en el banquillo. Es evidente que no justifican el astronómico sueldo que tienen, y por esa razón tienen las puertas abiertas. Junto a ellos, también esperan que Franck Kessié y Memphis Depay tomen el camino de salida, y dejen una cantidad significativa a cambio.
El caso del holandés es el más urgente, pues queda libre en verano, y quieren evitar que se marche gratis. El africano, por su parte, no ha dado muestras de estar preparado para jugar a las órdenes de Xavi, y aunque solo lleva unos meses, Laporta ya le ha enseñado la puerta.