El ‘niño mimado’ de Florentino Pérez dirá “sí” al Barça si Joan Laporta lo llama, salió mal del Real Madrid
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Martin Ödegaard fue en su momento uno de los protegidos de Florentino Pérez, que siempre creyó en él, y estaba convencido de que triunfaría en el Real Madrid. Por eso apostó tan fuerte por su incorporación cuando solamente era un niño y comenzó a despuntar en las filas del Stromgodset, antes de cumplir los 16 años. Bayern de Múnich, Liverpool, Ajax de Ámsterdam, Borussia Dortmund, Juventus de Turín, Paris Saint-Germain… todos se peleaban por él.
Pero el presidente le convenció para que aterrizara en el Santiago Bernabéu, ofreciéndole un contrato de estrella. Le prometió un salario de un millón de euros netos al año, pese a formar parte del Castilla. Y rápidamente comenzaron a llegar las críticas con el noruego, sin darle tiempo a que se aclimatara y poco a poco empezara a enseñar sus habilidades. La presión que tenía en sus hombros era enorme, y le privó de poder desplegar su mejor versión.
Aún y así, el máximo mandatario de la escuadra ‘merengue’ seguía teniendo claro que le llegaría su momento, y nunca se quiso deshacer del todo del media punta. Le envió a préstamo a la Eredivise, pasando por las filas del Herenveen y del Vitesse Arnhem, y también a la Real Sociedad, donde explotó por fin. Se convirtió en una de las grandes estrellas de La Liga Santander, ganándose una oportunidad en Concha Espina, que le llegó de la mano de Zinedine Zidane.
No obstante, el técnico francés no le dio continuidad, y fue el responsable de su marcha al Arsenal, donde ahora mismo es el capitán y la estrella del equipo. Mikel Arteta ha sido capaz de sacar a la luz al mejor Ödegaard, y es una de las razones por las que son líderes en la Premier League. Y como apunta el portal ‘Madrid Barcelona’, el Barça no pierde de vista al crack ‘gunner’, que no vería con malos ojos regresar a España, aunque sea para jugar en el eterno rival del Madrid.
Se marchó por la puerta de atrás de Chamartín, y podría vengarse acabando en el Camp Nou.
Ya está intoxicando Rambla. Se fue del Madrid porque quiso; nadie le echó. ¿de qué tiene que vengarse? Periodismo basura.