Cesc Fábregas, las llamadas de Guardiola y un arrepentimiento: "Me estaba agobiando"
Cesc Fábregas se ha sincerado en una entrevista en Proper Football Podcast de Kammy y Ben, en la que ha comentado que su llegada al Barcelona se realizó de forma muy prematura y tenía que a ver esperado un poco más antes de marchar rumbo a la Ciudad Condal.
El actual técnico del Barça figura clave de las declaraciones
El exfutbolista de Arsenal, Barça y Chelsea entre otros equipos y que juega ahora en Italia, comentó en la entrevista que debería haber esperado un poco más a fichar por el "equipo de sus sueños" debido a que no tenía asegurado un sitio en el once, ya que su posición dentro del terreno del campo era ocupada por el actual técnico culé, Xavi Hernández.
“Mirando hacia atrás ahora, probablemente debería haber esperado un poco más hasta que Xavi se desvaneciera un poco más e ir allí para ocupar su lugar", comentaba Cesc que también veía con celos desde las distancias los éxitos culés. "Debido a la frustración de tantos años sin ganar en el Arsenal y sintiendo que a veces el club no estaba acertando en los fichajes, me estaba agobiando y decidí marcharme. Emocionalmente, me afectó bastante. Y luego ver a todos ganando en Barcelona, y jugando tan bien y Pep llamándome y mandándome mensajes por lo que decidí que era el siguiente paso para mí”, afirmaba Fábregas sobre el proceso de su fichaje.
Guardiola fue un espejo donde Cesc Fábregas se reflejó en Barcelona
El futbolista catalán también afirmó en la entrevista la influencia que tuvo Pep Guardiola en su etapa como jugador culé a pesar de coincidir solo una temporada.
“Guardiola fue una gran influencia porque era mi ídolo cuando yo era muy joven. Llevo el número 4 gracias a él. Yo jugué en su puesto cuando estaba en la cantera del Barcelona. Entonces, él fue una gran influencia para mí. Y cuando tu ídolo, tu héroe, te llama y luego ves qué bonito fútbol están jugando, y hay tantos amigos tuyos jugando allí", elogiaba Cesc a Guardiola a pesar de coincidir 12 meses juntos.
Es la segunda vez en menos de tres semanas que Cesc realiza declaraciones sonadas. La última por el caso Sergio Ramos en la selección española, donde él vivió algo parecido.