Xavi Hernández se harta y lo pone de ‘patitas en la calle’, no pasará de verano, está fuera del Barça

Xavi Hernández ha bajado el pulgar, y ha sentenciado por completo a Raphinha. Aunque le está dando mucha continuidad en el Barça, y es titular habitual, no hay que descuidar el hecho que únicamente está jugando por la lesión de Ousmane Dembélé, que se está alargando mucho más de lo esperado. En cuanto ‘el Mosquito’ vuelva a estar disponible, una cosa que se espera que ocurra pronto, el ‘22’ regresará a la tónica de antaño: ser suplente.

No se puede decir que no haya aprovechado las oportunidades que le han brindado, y lo cierto es que ha tenido alguna que otra actuación bastante destacada, en la que ha sido decisivo, y ha marcado bastantes goles. Pero tampoco es justo asegurar que ha amortizado la inversión que realizaron, y que ha hecho méritos para seguir siendo una pieza clave en los esquemas. Los 60 millones de euros que costó siguen siendo una cifra que se le queda grande.

Los nueve goles y nueve asistencias que acumula entre todas las competiciones son unos números correctos, pero da la sensación de que en los momentos grandes no ha aparecido. Por ejemplo, en los enfrentamientos ante el Real Madrid, especialmente en el último, donde fue ‘secado’ por Eduardo Camavinga, que pese a jugar fuera de su rol ideal, fue capaz de frenar por completo al internacional brasileño. Y a esto hay que añadir la mala relación que el ex del Stade de Rennes, del Leeds United o del Sporting de Lisboa tiene con el técnico catalán.

Como ha apuntado el diario ‘El Nacional’, no se pueden ni ver el uno al otro, a raíz de todo lo que ocurrió en el encuentro de Europa League contra el Manchester United. A Raphinha no le sentó nada bien tener que irse al banquillo cuando estaba siendo de lo más destacado del Barça, y montó un ‘pollo’ ante la atenta mirada de sus compañeros y del resto del cuerpo técnico, propinando varios puñetazos al banquillo. Desde entonces, Xavi no le ha perdonado, por mucho que se haya disculpado públicamente y en privado.

Así que si llega una oferta razonable, en el Camp Nou la estudiarán.