Los ocho jugadores blindados del Barça con cláusulas de 1.000 millones de euros
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Balde se suma a Ansu, Pedri, Gavi, Araujo y otros en tener 1.000 millones de cláusula.
Decir que el FC Barcelona tiene mil millones de razones para proteger el de futuro de sus jugadores no sería una exageración. Las renovaciones que ha ido cerrando el club en los últimos meses con sus jóvenes promesas son, más que un seguro, una especie de blindaje impenetrable para cualquier interesado en sus talentos.
El último en unirse a este club billonario del Barça es Alejandro Balde. El lateral izquierdo renovó su contrato hasta el 30 de junio de 2028, con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros.
𝐁𝐚𝐥𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟐𝟖 💙❤️ pic.twitter.com/z7Nn8ts2fM
— FC Barcelona (@FCBarcelona) September 20, 2023
Ese número mágico se ha convertido en una constante para todos aquellos jugadores jóvenes, considerados claves en el presente y futuro del club, que deciden renovar con los blaugranas. Está claro que Xavi Hernández tiene un proyecto entre manos y no va a dejar que se eche a perder.
Hacemos un repaso a los 7 otros jugadores que forman para de esta sociedad selecta.
Pedri, el primer milmillonario del Barcelona
Pedri fue el primer jugador del Barcelona en valer 1.000 millones de euros. Así lo indicaba su cláusula de rescisión, la más alta en la historia del Barça en aquel momento. "Esa cláusula demuestra lo que apuesta el club por mí", decía con tranquilidad el joven canario a sus 18 años, cuando en 2021 no paraba de batir récords de todo tipo. Con ese precio, superaba las clausulas que tuvieron en su día Griezmann (800) y hasta Messi (700).
Ansu Fati
Fati era el segundo jugador que el club 'ataba' en 2021. Con la cláusula millonaria, a sus 19 años, se convertía a uno de sus jugadores más importantes del presente y, sobre todo, del futuro. El canterano había asumido en aquella temporada el '10', huérfano tras la marcha de Leo Messi, y se convertía en uno de los líderes del equipo.
Lesiones desafortunadas no le han permitido demostrado su potencial al 100%, pero el contrato que le extendió el club, habla por si solo sobre la confianza que mantienen en él.
Ferrán Torres
Ferran Torres se convertía en el fichaje estrella del mercado de invierno para el FC Barcelona y, como lo anunciaba el club, llegaba blindado. Su contrato lo comprometía hasta el 2027. El mismo incluía (desde su llegada) una cláusula de rescisión de 1000 millones de euros, cifra que lo hacía el tercer protegido de las posibles y suculentas ofertas de otros equipos.
Gavi
Gavi renovaba, en septiembre del 2022, hasta 2026 con su cláusula multimillonaria de por medio; pero la situación contractual del palaciego vio unos cuantos baches en el camino. El club tuvo que ganar una batalla ante LaLiga en los juzgados para conseguir inscribirlo como jugador del primer equipo. De no haber sido así, el excanterano del Betis podría haber salido del club gratis.
Ronald Araujo
La continuidad del sudamericano era, junto con la de Gavi, una de las prioridades del equipo técnico y también de la directiva que preside Joan Laporta. Oficializarían el contrato en abril del 2022, uniendo esfuerzos hasta el 2026. Los pasos agigantados de Araujo desde su llegada lo han convertido en titular indiscutible, ya sea como central o lateral derecho; uno de los líderes indiscutibles del Barça.
Raphinha
Fichado del Leeds por 48 millones, las expectativas creadas para el brasileño eran enormes, sobre todo cuando era el más veterano en unirse al 'club billonario'. Afortunadamente, la excelente primera temporada de Raphinha en el Barça (diez goles y once asistencias) hicieron que valiera la pena las amortiguaciones millonarias en su contrato. Una gestión que generó un dolor de cabeza en su momento, ahora es uno de los puntos focales del ataque blaugrana.
Jules Koundé
Cualquier equipo que pretenda llevarse a Koundé deberá abonar esa estratosférica cifra. El francés, una de las joyas que tenía el Sevilla, llegó al tras un abono 50 millones de euros (sin contar variables). El defensor firmó contrato hasta 2027, y es insustituible para Xavi.
Una apuesta que ha dado frutos, pues da seguridad en el centro de la defensa, buena colocación y rapidez para corregir. Y una muy buena salida de balón, tanto en largo como filtrando alguna pelota para los delanteros cuando el equipo rival se encierra en su área.