Las palabras de Gündogan tras el Clásico le pasan factura: brazos cruzados, cabizbajo y casi sin hablar 

Ilkay Gündogan demostró tras el Clásico el alma de capitán que tiene. Después de caer derrotados ante el Real Madrid, el alemán salió a zona mixta muy cabreado con el vestuario culé, al que lanzó una indirecta. El motivo, según explicaron en 'ElDesmarque de Madrugada', podría haber sido los móviles.

Según explicaron, el ex del Manchester City entró al vestuario y se encontró a varios jugadores de la primera plantilla, con el móvil y respondiendo mensajes a amigos o familiares. Algo que no gustó nada a Gündogan, que no dudó en lanzar un duro mensaje a sus compañeros.

"Quiero ser honesto, pero sin pasarme. Vengo del vestuario y obviamente la gente está decepcionada, pero después de un partido tan importante y un resultado tan innecesario me gustaría ver más enfado y decepción", fueron las demoledoras palabras del mediocentro del Barça.

Las palabras de Gündogan siguen doliendo en el vestuario

Obviamente, esta rajada no gustó nada en el vestuario del Barcelona. No por lo dicho, ante lo que podía tener razón, sino por hacerlo públicamente en un medio de comunicación y no de manera interna con el resto de compañeros.

Pese a que Deco aseguró que estaba todo hablado, el entrenamiento de este viernes nos hace pensar lo contrario. El alemán se mostró en todo momento con un gesto serio, alejado del resto de sus compañeros e incluso cabizbajo en algunos tramos de la sesión.

Tan sólo Ronald Araujo y Ferrán Torres, con el que compartió vestuario en el Manchester City, estuvieron cercanos a Gündogan. Sin duda, viendo las imágenes de la previa del partido de este fin de semana, la situación parece que está algo tensa en el vestuario culé que ha quedado marcado después de caer en el último minuto ante el Real Madrid, máximo rival.