El FC Barcelona de Joan Laporta se encuentra en la encrucijada. Agobiado por las deudas, abrir el nuevo Camp Nou -previsto para antes de finales de año- le debe permitir una nueva vía de ingresos; como también el nuevo contrato para la camiseta, que se debe solucionar en un par de semanas tras el lío con Nike. Todo ello pendiente de la decisión final sobre Xavi Hernández, en una reunión entre los miembros de la comisión técnica que se tiene que celebrar en una o dos semanas.
Mucho que hablar y analizar tras la tercera temporada en blanco desde 2008. Una de las claves de todo estará en los fichajes, unas contrataciones que este curso no han brillado a excepción de Ilkay Gundögan.
El carrilero (cedido por City), que tuvo que cambiar de banda por la lesión de Balde, ha sido señalado en dos partidos cruciales de la temporada: la derrota ante el PSG -penalti cometido a Dembélé y error en el primer tanto de los parisinos-. El delantero (cedido por el Atlético de Madrid) ha sido muy irregular, con buenas actuaciones puntuales, pero sin continuidad. El Barça tiene que decidir al respecto, pero difícilmente se quedará a ambos.
Prácticamente nula. Oriol Romeu, fichado del Girona para jugar como mediocentro en el primer año sin Sergio Busquets, empezó a buen nivel, pero poco a poco se fue diluyendo, hasta no jugar. Íñigo Martínez ha cumplido cuando ha jugado, pero su campaña también ha estado marcada por las lesiones y por la reciente irrupción de Pau Curbasí.
Por otro lado está el joven Vitor Roque 'Tigrinho', el fichaje más caro de la temporada, apenas ha contado en LaLiga y no ha jugado en la Champions, pese a ser una contratación de 30 millones más una cantidad similar en 'bonus'. Una tremenda apuesta invernal que parecía que iba a ser de presente y futuro, pero que por ahora parece que sólo va a ser de futuro.
Al contrario de todos los demás, el mejor fichaje ha sido el de Ilkay Gundögan, un futbolista muy regular y desequilibrante, al que le ha perjudicado jugar muchas veces fuera de su posición ante las ausencias por lesión de Frenkie de Jong y Pedri.