El posible adiós de Ilkay Gündogan ha sido la noticia más destacada en el Barcelona en los últimos días, con el jugador buscando un nuevo equipo que le garantice un rol importante en esta temporada tras su conversación con Hansi Flick. La del alemán no es la única marcha pendiente en estos últimos días de mercado en el equipo culé, que no la ve con malos ojos, con otros cinco futbolistas en la rampa de salida.
"Tengo la sensación de que se quedará", dijo Hansi Flick, entrenador del Barcelona tras el partido en Valencia cuando le preguntaron sobre su compatriota Ilkay Gündogan, pero el centrocampista alemán, a 12 días de que se cierre el mercado, empieza a visualizar su salida de la entidad azulgrana.
Flick y Gündogan, que cumplirá 34 años en octubre, se reunieron el pasado jueves a petición del futbolista. Según diferentes versiones, el entrenador no le pudo garantizar que sería titular indiscutible, y preguntado en la sala de prensa el técnico del Barça tampoco quiso desvelar el contenido de la conversación: "Hablamos sobre todo, pero se queda entre él y yo".
Y es que la realidad del equipo ha cambiado mucho de una temporada a otra. Con Xavi, Gündogan era un futbolista imprescindible, lo jugó todo y respondió muy bien. Sumó 14 asistencias y marcó cinco goles y fue de lo más destacado en la gris temporada de los azulgrana.
Pero con Flick, las cosas han cambiado. El fútbol del alemán es más físico, dispone de jugadores con más exigencia corriendo hacia adelante, pero sobre todo hacia atrás, y dos cuestiones más: la llegada de Dani Olmo y la necesidad del Barça de liberar masa salarial.
El 4-2-3-1 de Flick necesita un fútbol elástico y físico. Se vio en Mestalla, con una presión alta y mucho gasto. Los jóvenes marcaron la pauta. El segundo elemento es Dani Olmo, que se mueve como pez en el agua en la mediapunta, la posición del alemán.
Y una cosa más, la cuestión económica. Gündogan llegó al Barcelona libre, procedente del Manchester City, y por ello, su ficha es de las más altas de la plantilla -podría llegar a los 20 millones brutos, según algunas estimaciones-.
Así que su marcha permitiría al Barcelona un alivio en su masa salarial y, sobre todo, reinvertir la misma en nuevas inscripciones, por ejemplo en la de Dani Olmo, que aún no está disponible para Hansi Flick.
Y ante este panorama, ya han aparecido posibles candidatos para Gündogan, desde su posible regreso al Manchester City a la opción de jugar en Turquía (Galatasaray, Fenerbahce), de aceptar una oferta del Al-Nassr saudí o de algún club de Catar.
Pero no solo en el club azulgrana están pendientes de la salida del alemán, otros dos casos ocupan a la dirección técnica. Una de ellas es la de Vítor Roque, club por el que se ha interesado tanto el Sporting de Portugal como el Betis.
De hecho una comitiva verdiblanca, con el director deportivo, Manu Fajardo, al frente, acompañado por Joaquín Sánchez y Ramón Alarcón, CEO del Betis, se encuentran en Barcelona negociando con la entidad azulgrana.
La idea del Barcelona es amortizar lo más rápido posible los 30 millones fijos abonados en enero pasado al Atlético Paranaense. Los portugueses son los que más se acercan a la cifra, pero el Betis también estudia diferentes fórmulas de pago.
Otra carpeta abierta y sin cerrar es la del central Clement Lenglet, que tendría avanzada su marcha al Atlético de Madrid, aunque no hay acuerdo entre clubes. Pero también existen otras operaciones, con Ansu Fati, Pablo Torre o incluso Àlex Valle como protagonistas. Todo en 12 días.