La durísima entrada de Hugo Guillamón a Pedri: Ortiz Arias lo vio a 2 metros y no sacó ni amarilla
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El colegiado vio la acción en primer plano
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No sacó ni amarilla y tampoco le avisaron del VAR
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Ni un partido que acaba 0-5 es capaz de evitar la polémica arbitral. El FC Barcelona ha logrado meterse este jueves en semifinales de la Copa del Rey tras una cómoda y contundente goleada al Valencia CF en Mestalla. Y en medio de un ambiente tenso respecto a los colegiados, Pedri sufrió una durísima entrada de Hugo Guillamón en los primeros compases del encuentro a la que Miguel Ángel Ortiz Arias reaccionó con una simple falta.
La acción, merecedora como mínimo de tarjeta amarilla para el jugador valencianista, provocó que Pedri se quedara doliéndose en el césped durante un par de minutos. El canario se llevó la mano a su tobillo izquierdo después de un plantillazo muy claro que le golpeó de lleno en la zona de la tibia. Finalmente, acabó levantándose del terreno de juego mientras protestaba a un árbitro que ni sacó amarilla ni recibió indicaciones del VAR ante una posible expulsión.
Ni siquiera ha habido amarilla
Esta entrada de Guillamón sobre Pedri se ha saldado únicamente con falta y el VAR ha decidido no entrar a revisar la jugada #LaCopaRTVE
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— Teledeporte (@teledeporte) February 6, 2025
Como es evidente, la posible expulsión no tuvo ninguna consecuencia para el Barça en términos de resultado, si bien es cierto que por entonces sólo ganaba 0-1 y sólo se habían disputado 8 minutos de encuentro.
Ortiz Arias vio en primer plano la entrada de Guillamón a Pedri
El caso es que el árbitro no podía estar más cerca de la acción. Menos de dos metros le separaban de Pedri, que recibió el plantillazo de Guillamón con mucha dureza. El colegiado señaló la falta, pero no sacó ninguna cartulina al jugador che pese a las protestas de los futbolistas azulgranas.
En el VAR estaba Valentín Pizarro Gómez, que tampoco vio necesario llamar a su compañero para que revisara la acción en el VAR. Todo ello por parte de un Guillamón que fue sustituido a los 80 minutos con una sonora pitada de su propio público.
