El FC Barcelona consiguió la victoria en la final de la Copa del Rey al vencer por 3-2 al Real Madrid en un partido marcado en la previa por el desplante madridista al no querer presentarse a las ruedas de prensa y con rumores de no jugar el choque. Joan Laporta, al que se le vio muy efusivo en las horas previas en Sevilla, respondió a esto sin mojarse mucho pero dejando claro que ellos hablan sobre el campo.
"Los jugadores eran los primeros convencidos de que iban a ganar la final", ha dicho el dirigente en declaraciones a TV3. Laporta ha destacado que sus jugadores tienen mucha confianza en sus posibilidades: "Son muy jóvenes, a veces irreverentes".
Tras la victoria se ha mostrado "inmensamente feliz por lo vivido" después de un partido "con todos los ingredientes: calidad, un espectáculo bestial; y así no podíamos perder", aunque ha recordado: "En una final puede pasar de todo".
"La primera parte ha sido muy claramente nuestra, pero al no anotar el segundo tanto, ya se sabe, son reglas no escritas del fútbol. Hemos jugado con mucha fe", ha destacado.
Laporta ha calificado el triunfo de "una victoria local" y ha alabado el carácter de sus jugadores. "Son muy culers, están muy unidos y están disfrutando de estos momentos extraordinarios. Podemos confiar en su compromiso y esfuerzo. Los entrenadores y el staff también nos hace estar orgullosos", ha dicho.
Por todo ello, el dirigente del Barcelona ha comentado que los jóvenes jugadores azulgranas eran "los primeros convencidos de que lo iban a ganar".
En cuanto a las críticas del Real Madrid en la víspera, que no acudió a los actos oficiales previstos, Laporta ha comentado que el Barça "ha enfocado bien" la final.
"Hemos hablado de fútbol, nuestro discurso lo hemos centrado en eso, lo otro no nos interesa y todo ha acabado como acabado", ha insistido. Eso sí, el presidente barcelonés alabó a su rival dejando claro que "no es fácil ganar a un Madrid herido".