El FC Barcelona consiguió darle la vuelta al Clásico ante el Real Madrid al 0-2 inicial en un partido de locos con tres goles culés en apenas 15 minutos. Tras el tanto de Eric García llegaron los de Lamine Yamal y Raphinha, con dos celebraciones vacilando al madridismo con Cristiano Ronaldo y las polémicas vendas por el medio.
Se las prometía felices el conjunto merengue con los dos tantos iniciales de Kylian Mbappé en el primer cuarto de hora pero los de Flick demostraron que no quieren dejar pasar esta edición de LALIGA EA Sports que han dominado durante varias semanas. Primero fue Eric García el que redujo distancias a balón parado y después llegaron los tantos de los dos extremos.
El 2-2 del Barcelona llegaría por medio de Lamine Yamal con un gol marca de la casa después de una dejada de Ferran Torres. El internacional español se sacó un disparo con rosca al segundo palo imposible para Thibaut Courtois a pesar de la envergadura del belga.
Está fuera de toda dudas el desparpajo del futbolista a pesar de sus 17 años de edad y lo demostró con su celebración en el Lluís Companys. Lamine Yamal pidió calma con la mano similar a aquella celebración de Cristiano Ronaldo en el Camp Nou en el Clásico de la 11/12 que luego repetiría en el resto de encuentros entre ambos.
Después llegaría el 3-2 del Barcelona obra de Raphinha, que se presentó solo delante de Courtois y le batió con un zurdazo cruzado abajo. La celebración también tuvo su dedicatoria al madridismo a raíz de las acusaciones en redes sociales de las últimas fechas por el hecho de que varios azulgranas jueguen con vendajes en la muñeca.
El brasileño se señaló precisamente la venda azul que llevaba en su mano además del escudo del equipo catalán. Un festejo que pudo repetir cuando marcó el 4-2 antes del descanso aunque, en esta ocasión, prefirió disparar una de las flechas que permiten a los de Flick dominar el Clásico.
Raphinha se tocaba la mano para todo los madridistas jajajaja pic.twitter.com/vaW88zqHCd
— Jeff (@JeffFcb14) May 11, 2025
En la venda llevaba un balón escodido para marcar goles