Gavi ejerce de capitán para que Lamine Yamal se siente junto a sus compañeros en la grada del Johan Cruyff

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El '6' buscaba que Lamine se uniese al resto de lesionados
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Hansi Flick deja atrás los egos en un Barça que vuelve a "jugar como un equipo" y unos suplentes que "mejoraron el nivel"
El FC Barcelona goleó al Valencia en un encuentro que ha estado marcado, principalmente, por la polémica del estadio en el que se iba a jugar. Y es que hasta hace cinco días, el club culé tenía la esperanza de que el Spotify Camp Nou pudiese llegar a la fecha, pero finalmente tuvo que desplazar el choque a la habitual casa del cuadro femenino.
Entre críticas y especulaciones por la mala gestión de los de la Ciudad Condal, a nivel deportivo no les pudo ir mejor. Los dobletes de Fermín López, Raphinha y Robert Lewandwoski arrollaron al equipo de la capital del Turia. Y todo ello sin algunos de los jugadores más importantes para Hansi Flick.

Gavi, Lamine Yamal y Balde, protagonistas en la grada
Hasta cinco jugadores del FC Barcelona vieron el partido entre sus compañeros y el Valencia desde las gradas del Johan Cruyff. Fueron Marc André Ter Stegen, Alejandro Balde, Gavi, Dro y Lamine Yamal. El '10' se unió este fin de semana al grupo de lesionados, después de que el entrenador blaugrana acusase a la Selección Española de no haberle cuidado durante el parón FIFA.
Lamine, cuando llegó al recinto culé, se sentó junto a su familia y amigos en la tribuna del Estadi. Sin embargo, los otros cuatro desconvocados estaban juntos, un poco más arriba en las gradas. Y Gavi, en un gesto de capitán, llamó a su compañero para que se pusiese con ellos.
Tal y como captaron las cámaras de Movistar +, el de Rocafonda parece rechazar en un principio la invitación para moverse de sitio, alegando que estaba con los suyos disfrutando del choque.
Gavi et Balde demandent à Lamine de s'asseoir avec eux au lieu de s'asseoir seul 😅
— Blaugranation (@blaugranation_) September 14, 2025
Pero minutos más tarde, las cámaras de DAZN le 'pilaron' ya en su nueva ubicación, justo debajo del resto de lesionados. Eso sí, sin separarse de sus amigos, que se unieron al grupo de profesionales.
No faltaron las risas y los comentarios de complicidad entre todos -o casi todos, pues Ter Stegen estaba bastante más serio que el resto- ellos, demostrando la conexión que hay en el vestuario.