El trofeo de la Copa del Mundo femenina "ni se mira, ni se toca"
El trofeo de la Copa del Mundo femenina llegó este lunes a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) aunque, por superstición, el seleccionador español Jorge Vilda prefirió "ni mirarlo ni tocarlo".
Siguiendo la gira que le llevará a los 24 países participantes en el torneo que se disputará del 7 de junio al 7 de julio en Francia, el trofeo de la Copa del Mundo femenina llegó este mediodía a Madrid de la mano de la directora de competiciones femeninas de la FIFA, Sarah Booth, y del exfutbolista Míchel Salgado, uno de los embajadores del Mundial femenino de Francia 2019.
"Es un placer y un honor que nos hayáis traído algo tan difícil de conseguir", dijo el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en un acto celebrado antes del inicio de la Asamblea General Extraordinaria en la Ciudad del Fútbol.
"Es el trofeo por el que 24 equipos vamos a competir dentro de unas semanas", agregó.
Por su parte, Sarah Booth mostró su "emoción" por visitar España pocas semanas antes de que su selección femenina de fútbol inicie su andadura en el que será su segundo Mundial.
"Creemos que este va a ser el mejor Mundial y el más grande de la historia. Por el momento, hemos vendido más de 750.000 entradas. Aspiramos a vender más de un millón de entradas y contar con más de mil millones de espectadores en todo el mundo", abundó.
Durante la presentación del trofeo, Míchel Salgado también destacó la histórica clasificación del Barcelona para la final de la Liga de Campeones femenina del próximo 18 de mayo en Budapest, tras haber derrotado por un global de 2-0 al Bayern de Múnich.
"El fútbol femenino está creciendo en España día a día", expuso.
El exjugador del Celta de Vigo y del Real Madrid, entre otros, deseó suerte al seleccionador español Jorge Vilda. "Espero que te traigas la copa a casa", añadió.
El preparador español, quien por superstición prefirió "ni mirar ni tocar" el trofeo, pidió "tener los pies en la tierra", aunque aseguró que en el "Mundial de las ganas y de la ilusión, España ya tendría una medalla".
