Sam Kerr, declarada "no culpable" de acoso racial grave a un policía tras una 'pelea de borrachos' con su novia
-
Llamó "estúpido y blanco" a un policía
-
Salió de fiesta con su pareja Kristie Mewis y acabó en comisaría
-
El vídeo inédito de Luis Rubiales y Jenni Hermoso que han analizado en el juicio: "Quería pediros disculpas"
Sam Kerr, estrella del Chelsea y de la selección australiana femenina, ha sido declarada "no culpable" de acoso racial grave tras llamar "estúpido y blanco" a un policía. La jugadora estaba en juicio por unos hechos que se produjeron en la madrugada del 30 de enero de 2023 cuando la jugadora iba en un taxi acompañada de su pareja, Kristie Mewis.
Una noche de fiesta que acabó en comisaría. Las dos habían estado bebiendo y pidieron un taxi para volver a casa. A partir de ahí, todo se torció. Una de ellas "se encontraba mal" y rompió una de las ventanillas del taxi, negándose posteriormente a pagar su coste.
El taxista decidió entonces acudir a comisaría con la jugadora y, según la cámara corporal de uno de los agentes, Kerr llamó a un policía "estúpido y blanco", lo cual fue recibido por el mismo "con decepción y humillación".
Sam Kerr, declarada "no culpable"
Durante el juicio, la defensa de Kerr aseguró que "nadie discute que esas palabras se dijeron", pero que no son suficientes para "hacer a alguien culpable de un delito". "Las palabras fueron un comentario, mal expresado, sobre las posiciones de poder y de privilegio", añadió su abogada.
Según la versión de la acusación, Kerr y su pareja habían estado bebiendo esa noche por la zona londinense de Twickhenham y decidieron tomar un taxi a casa. El conductor llamó a la policía cuando vio que una de las ocupantes estaba tratando de romper la ventanilla del vehículo, por lo que los agentes le recomendaron que fuera a la comisaría de Twickhenham y que allí le asistirían. En Inglaterra hablan de una "pelea de borrachas" que acabó con las dos en comisaría.
La abogada de la acusación contó que varios agentes vieron a Kerr salir "a rastras" de la ventanilla rota del taxi y que se acercaron al coche de policía en un "mal estado".
"Dentro de la comisaría, Kerr explicó que el taxista les había recogido, pero se negaba a llevarles a la casa de la futbolista. Ellas sintieron que las estaban secuestrando y por eso rompieron la ventanilla para poder escapar. Un agente revisó los daños en el taxi y el conductor explicó que una de las ocupantes se encontraba mal y que les había pedido que abonaran el pago de limpieza, a lo que se negaron. En ese momento llamó a la policía", añadió la acusación.
Finalmente, la futbolista del Chelsea ha sido declara "no culpable" de acoso racial grave al policía.