El Girona venció al Slovan Bratislava este martes en Montilivi para sellar la primera victoria del conjunto catalán en su historia en la Champions League. Un triunfo en el que tuvo que pagar un peaje en forma de lesiones de Iván Martín y Donny van de Beek que se suma a la larga lista de bajas con la que ya contaba Míchel para el duelo ante los eslovacos.
El técnico madrileño, en tono de broma, se despidió de la sala de prensa diciendo si había algún centrocampista en la sala porque solo cuenta con un jugador sano en la medular: Yangel Herrera, con una trayectoria muy marcada por las lesiones. Jugó 180 minutos con Venezuela en el parón y ha completado los partidos ante la Real Sociedad y el Slovan.
El equipo catalán afrontaba la visita del Slovan con las bajas por lesión del portero Pau López, el defensa Daley Blind, los mediocentros Oriol Romeu y Jhon Solís y los atacantes Viktor Tsygankov, Portu, Yáser Asprilla, Bryan Gil y Abel Ruiz, más las ausencias de los jóvenes Ricard Artero y Jastin García, lesionados de larga duración.
Y durante el encuentro perdió a Iván Martín y Van de Beek, sustituidos en los minutos 24 y 83 por los dos únicos futbolistas del primer equipo que Míchel tenía en el banquillo: Cristhian Stuani y David López, de 38 y de 35 años. A su lado se sentaron seis jóvenes jugadores del filial y el juvenil, dos porteros y cuatro futbolistas de campo, que no llegaron a debutar.
Míchel, a la espera de que Iván Martín y Van de Beek se sometan a pruebas, avanzó en la rueda de prensa que el centrocampista vasco, pieza básica como Blind o Tsygankov, podría estar "una, dos o tres semanas" de baja y dijo que Blind y Abel Ruiz podrían regresar a la convocatoria el fin de semana, aunque no como titulares porque no quiere "forzar" a nadie.
"Abel tiene una pequeña lesión muscular. Podría jugar, pero le estamos parando porque es en el aductor y no queremos arriesgar y perderle para tres, cuatro o cinco semanas", explicó el técnico rojiblanco.
Los siguientes en regresar a la dinámica del grupo podrían ser Pau López, con una lesión en la mano, y Tsygankov, que a principios de octubre sufrió una lesión en el tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda con un pronóstico de baja de cuatro a cinco semanas.
La baja del ucraniano es de las más dolorosas, ya que es un jugador determinante en ataque que, de hecho, era el mejor del equipo cuando cayó lesionado ante el Feyenoord.
Con todo, Míchel elogió el compromiso "brutal" de la plantilla con el club y destacó que los jugadores están "arriesgando mucho" porque el equipo ha ido perdiendo efectivos: hizo ocho cambios entre los partidos contra el Paris Saint-Germain y el Valencia, cinco entre los partidos contra el Celta de Vigo y el Feyenoord y dos entre los partidos contra la Real y el Slovan.
Míchel lamentó cierta mala suerte en las lesiones de Asprilla, Bryan y Portu, lesiones de tobillo que sumadas a la de Tsygankov han dejado al equipo con Arnaut Danjuma como único extremo sano, y admitió que las demás se pueden deber a la acumulación de partidos. El Girona afronta estos días la segunda serie de siete partidos en tres semanas de la temporada.
La exigencia es máxima por la participación en la Liga de Campeones, después de la histórica tercera posición en la última edición de LaLiga EA Sports, y ahora también por el inicio de la Copa del Rey, pero Míchel confía en que amaine la plaga de bajas y mantiene el positivismo de siempre.
Las lesiones facilitan que Alejandro Francés, Ladislav Krejci, Van de Beek, Danjuma y Bojan Miovski, fichajes de este año, estén "creciendo".