Míchel Sánchez está de vuelta. El técnico del Girona FC se perdió el partido ante el Villarreal CF debido a un problema de salud que le tuvo ingresado en el hospital durante los últimos días. Este lunes, el preparador se ha reincorporado al equipo y, posteriormente, ha explicado en sala de prensa que le detectaron una trombosis venosa profunda en la pierna izquierda.
"He tenido un problemilla de salud. Me detectaron una trombosis venosa profunda en la pierna izquierda. Ese es el diagnóstico", ha explicado el técnico nada más arrancar su comparecencia, previa al partido de este martes ante el Real Valladolid.
"Me ingresaron por tema de hacerme pruebas de tac torácico y demás para ver mi estado por dentro. Y bien. Tras las pruebas, he estado unos días ingresado y ayer me dieron el alta. Se van a completar estudios ambulatorios para ver la procedencia, pero lo demás está diagnosticado y está bien. Poco a poco, volver a la normalidad con la tranquilidad de siempre y hacer lo que más me apasiona, que es entrenar al Girona ahora mismo. Nada más, está todo zanjado. Gracias a los servicios médicos del club", explicó.
El técnico madrileño tuvo que ser hospitalizado el pasado jueves por un problema de salud y siguió desde el hospital la derrota del sábado contra el Villarreal (0-1). El club catalán explicó en su momento que evolucionaba favorablemente, sin detallar un diagnóstico que el propio Míchel se ha encargado de explicar este lunes a través de sus propias palabras.
En cualquier caso, ese problema ha quedado atrás y ha podido dirigir el entrenamiento de este lunes. El Girona jugará el martes en Valladolid con el objetivo de sumar tres puntos que dejen sentenciada su lucha por la permanencia.