Papu Gómez relata cómo vivió su sanción por dopaje: "No les dije que había tomado jarabe de mi hijo"
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El argentino recordó el día que recibió el positivo por tomar jarabe para la tos de sus hijos
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Lanzó un dardo de la poca ayuda que recibió y dio fecha para su vuelta
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La ayuda psicológica de Papu Gómez en su nueva vida como exfutbolista: "De ser campeón del mundo a que no te llame nadie"
El pasa 20 de octubre de 2023, los infiernos subieron a la vida de Papu Gómez, exjugador del Sevilla y Monza. El centrocampista argentino fue sancionado por dos años sin jugar al fútbol tras haber dado positivo en dopaje y, por mucho que explicase que todo se trataba de un malentendido, su vida cambió para siempre.
Y es que estos últimos meses solo ha podido entrenarse por su cuenta para seguir en plenas condiciones de poder fichar por un nuevo equipo una vez termine el castigo. Sobre todo lo que ha vivido desde aquel día lo ha recordado en la madrugada de este viernes en el programa de radio 'El Larguero' de La Cadena Ser.
En ella explicó cómo vivió el día en el que le notificaron, siendo dos días antes de la final del Mundial de Qatar contra Francia, y convirtiéndose en el capítulo más duro de toda su carrera: "Estaba en la habitación y me llegó un email. Casi me desmayo al leerlo. Cuando veo la sustancia, que es la terbutalina, le pregunto al médico de la selección argentina y me dice que es algo para la tos", confesaba Papu.
Fue entonces cuando muy nervioso fue rápidamente a llamar su mujer para preguntarle si tenían algo en casa con esa sustancia, a lo que ella le respondió que se trataba del Flutox, un jarabe para sus hijos. Un medicamento que no preocupaba en un primer momento al cuerpo médico de la selección albiceleste y que decidió no contárselo a sus compañeros al verlo un gesto egoísta antes del partido más importante de sus vidas.
El control anti-dopping después de jugar contra el Real Madrid
Dicho control se lo hicieron un lunes después de haber jugado contra el Real Madrid (la Liga no lo hace después de acabar los partidos): "En 20 años no sé cuantas veces habré tomado un jarabe o algo que no tendría que haber tomado y no pasó nada. A mi lo que me llama la atención fue que el control fue un lunes siendo mi próximo partido un viernes contra el Rayo. Era imposible que esas sustancia pudiera haber creado en mí ninguna ventaja. Es absurdo la suspensión"
"Cuando tu estás con el médico le tienes que decir que sustancias has tomado. Yo siempre antes de los partidos tomo pastilla para dormir porque me cuesta, estaba tan dormido que ni me acorde que me había tomado el jarabe de los niños. Fue como si nada a entrenar con el Sevilla y dije que había tomado antinflamatorios, pastillas para dormir, complejo vitamínico...cosas normales", añadió.
🇦🇷🗨️ @papugomez_ofi, en #ElLarguero
👉"La sustancia que yo tomé no podría haber creado en mí NINGUNA ventaja. Es absurda la suspensión de dos años"
💉😠 "No les dije que había tomado 'Flutox' el jarabe para la tos de mi hijo" pic.twitter.com/DRSoeKVdSo
— El Larguero (@ellarguero) December 13, 2024
La poca ayuda que recibió Papu Gómez y su ilusión por volver
Con la tensión de jugar una final del Mundial, a Papu Gómez le pasó factura los nervios de haber dado positivo por dopaje días antes hasta tal punto que tenía temor por que le vendría después.
"En la final del Mundial solo piensas en el partido pero cuando terminó no sabía si me venía a buscar la enfermera rubia que vino a buscar a Maradona en 1994. No sabía si venía alguien en ese momento, si después del partido, si vendría cuando volviese con el Sevilla... era todo nuevo. Estaba muy feliz por la Copa del Mundo pero también con la angustia de no saber qué iba a pasar", relató.
Meses después y a raíz de la noticia, fueron varios jugadores de su entorno cercan quienes le dieron de lado, algo que dolió mucho al Papu ya que les consideraba casi como parte de su familia: "Es normal que cuando uno está en la cima, aparecen todos y cuando uno está en el infierno, son pocos los que estiran la mano para salvarte". Es un aprendizaje te abre los ojos".
Sin embargo, no todo es dolor y frustración para el argentino. Los meses pasan y la luz al final del túnel está cada vez más cerca. A sus 36 años (en febrero cumple 37) quiere seguir disfrutando del fútbol y fichar por un nuevo equipo: "Ya estoy viendo la luz. Estoy muy motivado porque después de cumplir el 50% de la sanción puedes volver a entrenar con un equipo. Busque algo cerca de casa (Bérgamo) y encontré al Renato Calcio. Me abrieron para entrenar con el primer equipo para en julio encontrar un equipo y en octubre volver", finalizó.