El Espanyol se alza campeón de LALIGA FC Futures tras vencer al Sevilla en penaltis

El RCD Espanyol se alzó campeón de LALIGA FC Futures tras vencer al Sevilla FC en la final disputada en La Cerámica, Vila-real. El duelo se marchó a los penaltis, ya que los pericos se adelantaron por medio de Gorka Cantín a los 16 minutos de partido, siendo igualados por Andrés Sosa en el 24, ya en la segunda mitad. Finalmente ninguno de los dos equipos logró imponerse en el tiempo reglamentario y fue necesario recurrir a los penaltis, donde Martí Rey, uno de los mejores porteros de la competición, sería héroe deteniendo el primero de los lanzamientos.

El periplo del Sevilla FC fue arduo, especialmente porque se cruzó con el FC Barcelona, siempre favorito en esta competición, en la fase de grupos. Tanto es así que, hasta que se jugó la final, los de Paco Mármol solo habían contado una derrota, frente al cuadro barcelonista. El resto, todo victorias, más ajustadas o menos pero todos los partidos ganados. En semifinales se 'cargó' al Atlético de Madrid, que se destapó como uno de los equipos más solventes del torneo, sobre todo gracias a sus grandes delanteros, Mario Muñoz y Pablo Toro. Pese a todo, y en un partido muy reñido y con un poquito de 'ese otro fútbol', los nervionenses se impusieron por un gol a dos.

Ya en las semifinales, el Valencia CF, otro equipo que lo había ganado todo hasta entonces, también se postulaba como favorito. Tanto es así que ha sido el único en ganarle al FC Barcelona, sacándolos en cuartos de final. Pese a todo, los dos golazos de Mateo Luz y Mario Anguas dictarían sentencia para pasar a la gran final.

Por parte del RCD Espanyol, han ido pasando rondas 'a lo bajini'. Nadie les daba por favoritos, pero fueron líderes del grupo 2 con rivales como Villarreal o Real Betis. En cuartos se impusieron por la mínima a la Real Sociedad, y en semis se cargaron a todo un Real Madrid en un partido épico que vencieron por 3-2.

El Espanyol se puso por delante en la final de LALIGA FC Futures

Los chavales no entienden de miedo y, lejos de las piernas agarrotadas y las gargantas secas de los mayores ante una final, el duelo empezó con mucho ritmo. Un remate al larguero de Mario Anguas metía el primer susto del encuentro. Minutos después, Erik Chiva probaría al portero sevillista, pero el remate del delantero espanyolista se marcharía fuera por muy poco. Desde entonces, mucha presión y mucho ida y vuelta, pero menos ocasiones claras, al menos en la primera mitad.

Eso hasta que, en el minuto 16, llegó una combinación espectacular del Espanyol. El propio Erik Chiva dejó solo en boca de gol, con una pisadita de espuela en la frontal, a Gorka Cantín, que no perdonaría, cruzando su disparo y batiendo a Miguel Benítez, portero sevillista. Los nervionenses buscarían el empate con un disparo de Darío Pérez, de falta directa desde el centro del campo, aunque se marchó ligeramente elevado. Con poco más, el duelo se marchó al descanso.

El Sevilla igualó en la segunda pero cayó desde el punto fatídico

Ya en la segunda parte, el Espanyol volvió a salir a morder. Sin embargo, el Sevilla se mantuvo con vida, aguantó, se repuso bien y volvió a encontrar momentos para mirar hacia arriba. En una de esas, una internada de Andrés Sosa acabaría en el gol del empate nervionense. Un gol que sentó francamente bien a los sevillistas, que cogieron confianza y siguieron atacando.

También fue importante, en estos minutos, la anticipación y la contundencia de Darío, quien, como defensa central, despejó de cabeza, anticipó al corte y se impuso en los duelos individuales cada vez que le exigieron. También en el plano ofensivo, al que se animó a unirse tras una recuperación, Jugó en largo para Sosa, este le devolvió el balón y su remate en el mano a mano lo detuvo el portero espanyolista.

El RCD Espanyol se quedó con un jugador menos durante dos minutos por la expulsión de Ayoub por un agarrón sobre Enzo. Unos momentos de superioridad que el Sevilla aprovechó para volver a asomarse al área rival con un disparo desde la frontal, pero que se marchó alto. Con el propio Ayoub ya de vuelta en el terreno de juego, el Espanyol también volvió a intimidar con un disparo que se marchó desviado.

Un gol de Erik Chiva, a la remanguillé, anulado por fuera de juego, levantó cierta polémica, aunque el duelo se marcharía a la prórroga. En la primera mitad del alargue apenas hubo una ocasión del propio Erik Chiva, quien, tras pisar el balón de manera espectacular, remató a portería, aunque su disparo lo detendría el portero sevillista.

Martí Rey, héroe de la final tras parar el primer lanzamiento

Por último, el encuentro se fue a la tanda de penaltis, donde cada equipo tuvo tres lanzamientos. Comenzó ejecutando el Espanyol con el talentoso Gorka Cantín, que transformó su lanzamiento. el siguiente sería Nico García, pero detendría Martí Rey, portero espanyolista y ino de los grandes héroes del partido.

Posteriormente, Max Novas marcaría para el Espanyol, y Jesús Corbacho haría lo propio para el Sevilla. Issa anotaría el tercer y definitivo penalti para el Espanyol, que se alzaría con el campeonato.