A este Levante lo ha mirado un tuerto
El Levante UD perdió de forma increíble e inmerecida en el derbi regional por un gol a cero ante el Elche. El conjunto granota cuajó un gran partido, gozó de las mejores ocasiones y mereció, al menos, empatar. En especial si se tiene en cuenta que jugó con uno menos desde el minuto cinco, momento en el que David Navarro fue expulsado por golpear en la cara a Pelegrín en una acción sin aparente peligro.
Los de Lucas Alcaraz, ya con uno menos, quedaron a merced de la intensa lluvia que les recibió en Elche y de los de Fran Escribá que, sin desplegar un gran juego, supieron aprovechar sus ocasiones para llevarse tres puntos de oro y hundir a un rival directo por eludir el descenso a Segunda.
El técnico granadino sorprendió de inicio apostando por Camarasa en el doble pivote junto a Simao Mate y en detrimento de Sissoko. También es curioso, aunque ya no pilla a nadie en fuera de juego, que Martins empezara el partido en el banquillo. Lucas prefirió apostar por un único punta nato -Casadesús- y un enganche, mediapunta os egundo delantero como El Zhar, para asumir toda la responsabilidad defensiva.
Así, y con su defensa de gala (Juanfran, David Navarro, Vyntra e Iván), saltó al Martínez Valero obligado a sumar para no hundirse en la clasificación y agradando. A pesar de la lluvia, los cinco primeros minutos fueron de color azulgrana. Morales y Rubén eran dos puñales por banda y parecía que el Levante podía sacar algo positivo de Elche.
Craso error. A David Navarro no le apeteció. Sin ton ni son, el central valenciano le pegó un bofetón/puñetazo a Pelegrín, en una jugada sin peligro aparente, a dos metros del árbitro que no dudó en expulsarlo con roja directa. Quedaban 85 minutos por delante y todo se le ponía cuesta arriba al Levante.
Mazazo tras mazazo
A partir de ahí los mazazos se fueron sucediendo. En el once, un centro medido de Aaron Ñíguez significó el 1-0 tras un preciso cabezazo de Jonathas. En el 16, fue Víctor Rodríguez el que lo probó. Y en el 19', por si alguien quedaba por sumarse a la fiesta contra el conjunto granota, el árbitro Velasco Carballo, se inventó un penalti de Vyntra sobre Fajr. Por fortuna, para que la herida no fuera mayor, Mariño atajó al francés Fayçal Fajr.
Nada salía como los de Alcaraz querían. Los levantinistas se multiplicaban ante las acometidas ilicitanas. El técnico puso a Juanfran de central y a Morales como único propietario de la banda izquierda. Qué amargura. Apenas las ilusiones habían durado cinco minutos.
El equipo, no obstante, no le perdió la cara al partido y, aún con uno menos, se estiró en busca del empate. Casadesús tuvo una opción inmejorable en el 32. Centró Morales, prolongó Simao y el mallorquín tiró demasiado desviado desde en el área pequeña. Poco después sería Rubén desde 35 metros el que trató de sorprender al meta Titón. Su disparo se fue desviado por poco. Había alma y rabia en el equipo y, por ende, motivos para la esperanza.
¿Le podía pasar algo más al Levante? Por supuesto. Juanfran acabó la primera parte arrastrando su pierna izquierda y Vyntra con problemas.
Por fortuna, la cosa no fue a mayores y, con los mismos diez guerreros, el Levante salió en la segunda mitad no sólo defendiendo, sino creando ocasiones. Con todo, y con Camarasa en plan estrella, el Elche fue el primero que tuvo una opción clara para ampliar su ventaja. En el 52, un remate de cabeza de Jonathas fue respondido con una parada de Mariño providencial. En el 58, los mismos protagonistas, y el mismo resultado.
Mientras, el Levante tiraba de garra y orgullo, de carácter. Así creó una jugada en la que la pelota cayó a los pies de Morales quien, con toda la intención del mundo, la tiró a colocar. Por desgracia, su remate se fue fuera por muy poco.
Los de Lucas Alcaraz mandaban con uno menos. Estaban jugando uno de los mejores partidos de la temporada y el premio tenía que llegar. Y lo hizo, en forma de penalti absurdo sobre Casadesús que Rubén tiró por el medio... Tytón se la adivinó para añadir un poco más de sal a la desgraciada noche del Levante. Se esperaba que el árbitro compensara el penalti que se inventó en la primera mitad y lo hizo, pero los granotas no lo aprovecharon.
El técnico levantinista sentó a Rubén, abatido por el error, y a El Zhar y dio entrada a Xumetra y Rafael. Poco después sentaría a Simao y sacaría a Ivanschitz. Fran Escribá hizo lo propio. Sacó de refresco a Coro y Gálvez porque veía que el partido se le podía escapar.
Nada cambió. El Levante seguía llevando el peso del partido. Iván López, tras una cabalgada por su banda, disparó fuerte, pero el meta del Elche la blocó. El lateral fue de los mejores, un día más. El equipo se desfondó y se volcó hasta el final, pero a este equipo ayer le miró un tuerto y acaba la primera vuelta en zona de descenso.
